Hace una semana la empresaria y filántropa Hanna Jaff está de regreso en México después de haber pasado los últimos meses en Londres, donde se asentó con su esposo, el barón Henry Roper-Curzon. Y es que nadie se imaginaba que lo que parecía un cuento de hadas donde la mexicana ingresó a la realeza británica, se convertiría en una guerra de declaraciones plagada de escandalosas declaraciones.
Luego de darse a conocer que Hanna había sido víctima de violencia doméstica y racismo, razón por la cual terminó su relación sentimental con el aristócrata inglés, descendiente de la casa Tudor, la psicóloga de profesión confirmó su separación del primo de las princesas Beatriz y Eugenia.
Hanna expresó que fue víctima de violencia verbal por parte de su ex pareja y su familia, razón por la que decidió abandonar Reino Unido y regresar a su país. Esta mañana concedió una entrevista para Venga la alegría donde además reveló que la familia de Henry no tiene dinero, y sólo “vive de apariencias”, y que los problemas comenzaron cuando, tras pasar unos meses en México recién casados, se trasladaron a Londres.
“A él le encantaba todo el mundo mexicano, pero cuando estábamos ahí (en Londres) poco a poco se empezó a hacer como su familia. Me empezaron a humillar como mexicana. Ellos odian a los mexicanos”, comentó.
La socialité que saltó a la fama en el reality show de Netflix Made in Mexico denunció que la familia de su ex pareja le dirigió crudos comentarios expresamente racistas por su origen, incluso deseando la muerte para los mexicanos.
“Empiezan a decir que merecemos morir, o sea, amenazas de muerte, que los ingleses son superiores, que los mexicanos tenemos una revoltura de sangre no pura, que merecíamos estar en los campos trabajando. Muy feos todos los comentarios de la familia hacía mí”, contó la joven de 34 años en entrevista con la presentadora Anette Cuburo a través de videollamada.
Jaff refrendó lo declarado anteriormente en relación a que la familia del barón de Teynham está presuntamente en bancarrota y que veía en ella una forma de saldar sus deudas, salir de su crisis económica y rescatar la casa en la que habitan, que, según sus palabras, ya no les pertenece.
“La familia está quebrada... Ellos creyeron, pero es que eso no fue un acuerdo. Yo me casé enamorada, él pidió conocerme a mí, yo no a él. Yo nunca lo presioné para casarnos ni mucho menos. Me empiezo a dar cuenta de cosas que yo no sabía que me tenían escondido. Están completamente en bancarrota, la casa ya no era de ellos, ya estaba perdida”, contó al matutino de TV Azteca.
La empresaria y filántropa también destacó que el aristócrata le mintió respecto a su propiedad de una empresa constructora, además de sus grados académicos en la prestigiosa Universidad de Oxford, pues “no terminó” y todo es parte de las apariencias que como familia emparentada con la nobleza, buscan proyectar.
“No se graduó, me dijo que había estudiado en Oxford, no era cierto. Él me dijo que era primo de las princesas, pero es que yo nunca vi eso, era nada más como para impresionar y para ellos sentirse superiores”, recalcó.
Para finalizar, Hanna aseguró que antes de regresar a México, la familia la amenazó con desacreditar su palabra, haciendo de menos su origen mexicano: “Llegué hace una semana y me dicen: ‘Tú vas allá y hablas, vamos a destruirte y nuestra palabra vale más porque tú eres una mexicana’. Digan lo que quieran, yo soy bastante transparente, en mi página web está todo mi trabajo”.
Y añadió: “Me salí con las pocas cosas que todavía tenía en mi departamento en Londres y me fui al aeropuerto. Llegué tan contenta que abracé a todas las aeromozas. Casi beso el piso cuando llegué a México”.
SEGUIR LEYENDO: