Televisa ha sido pionera en la creación de melodramas tanto en México como en América Latina. Desde que comenzaron a hacerse en la década de los 60 y hasta la actualidad, han existido producciones memorables y otras tan importantes que les han valido readaptaciones a lo largo de los años.
De igual modo, gracias a los melodramas, muchas actrices han logrado consolidar carreras sólidas. Algunos ejemplos de ello fueron Lucía Méndez, Verónica Castro, Victoria Ruffo y Thalía, quienes en diferentes momentos han sido apodadas “reinas de las telenovelas”.
Lo que no muchos tienen presente es la importancia de los productores y directores dentro del desarrollo de las telenovelas. Uno de ellos ha sido de los más trascendentes para la historia de Televisa y de la televisión en México, pues no sólo fue de los primeros productores de este género, sino que hizo escuela dentro de la empresa.
Su nombre era Valentín Pimpstein. Nacido el 9 de agosto de 1925 en Santiago, Chile, este productor siempre fue un ávido fanático del melodrama y las historias románticas gracias a su madre. Cuando fue mayor de edad, seguro de su vocación para estos relatos, se mudó a México trabajar en televisión.
Estuvo a cargo de las primeras telenovelas producidas en Telesistema Mexicano (luego Televisa) durante la década de los 60 y el apogeo de su carrera comenzaría en los años 70. Fue en esta época que estuvo a cargo de Mundo de juguete y Viviana, donde pudo contar con la actuación de Sara García, estrella de la Época de oro del cine mexicano.
De hecho, Viviana tuvo como protagonista a Lucía Méndez, quien apenas estaba haciendo su segundo papel esteral dentro de un melodrama. Para 1979, Pimpstein produjo su siguiente gran éxito: Los ricos también lloran, una telenovela protagonizada por Verónica Castro, escrita por la talentosa María Zarattini y contó con una readaptación en 1995, María la del Barrio.
Casi diez años después, luego de que Castro fuera blanco de un fatídico veto de Televisa, volvió y fue contactada por Pimpstein para protagonizar la mítica telenovela Rosa salvaje. Esta historia de una joven de bajos recursos que logra enamorar a un millonario y se ganó el desprecio de mujeres avariciosas, también contó con su versión moderna en La Gata, de 2014.
También estuvo a cargo de Carrusel en 1989, la telenovela infantil donde Ludwika Paleta debutó siendo todavía muy joven. No conforme con ello, ese mismo año Valentín Pimstein trabajó también en Simplemente María, en al que Victoria Ruffo fue la estrella principal.
La historia de una joven de bajos recursos y sin educación que fue engañada y traicionada cuando se muda a la ciudad, y que después se transformó en una de las diseñadoras de moda más importantes del mundo quedó en la mente de muchos. Tal fue su aceptación que le mereció fama internacional a Ruffo y, además, es considerado uno de los melodramas más importantes y exitosos que tiene México.
Sin embargo, Simplemente María y Carrusel serían el inicio de su última etapa dentro de Televisa. Luego de estas producciones aclamadas, Valentín Pimstein estuvo a cargo de La pícara soñadora, donde destacó la actuación de la fallecida Mariana Levy.
En 1992, Pimstein cerró con broche de oro su paso por la televisora de los Azcárraga con María Mercedes, otra historia de una mujer de bajos recursos que logró enamorar a un hombre millonario que hizo hasta lo imposible para ser feliz al lado del amor de su vida. En esta ocasión, el protagónico estuvo a cargo de Thalía y esta producción pertenece a la llamada “Trilogía de Marías”.
Pimstein, por otra parte, fungió como vicepresidente de telenovelas dentro de la televisora. Tuvo a su cargo a jóvenes productores que en la actualidad son los más importantes de Televisa; entre ellos estuvieron Juan Osorio, Emilio Larrosa y Nicandro Díaz.
Sin embargo, tuvo que irse de la pantalla chica entre 1997 y 1998. Luego de que falleciera Emilio Azcárraga Milmo, el empresario que le dio su primera oportunidad, llegó una nueva administración a la compañía, misma con la que Valentín no se entendió y prefirió renunciar.
Este productor, llamado “El padre de la novela rosa”, pasó los últimos años de su vida en su natal Chile. En dicho país murió el 27 de junio de 2017.
SEGUIR LEYENDO: