Antonio Rosique Cedillo es conocido no sólo por su larga trayectoria en el periodismo deportivo, sino por ser el alma de uno de los realities más exitosos en la historia de la televisión mexicana: Exatlón México.
A partir de la conmovedora imagen en Exatlón, donde fue guía y conductor, ahora es la cabeza de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para la cadena televisiva TV Azteca. Rosique ha narrado anteriormente otros eventos olímpicos, como Atenas en el 2004, y diversas copas mundiales, como Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Pero en esta ocasión, el también escritor, será la voz de unos Juegos Olímpicos nunca antes vistos, resultado de la pandemia por COVID-19. Infobae México platicó con Antonio Rosique sobre la gran responsabilidad que implica para él representar el periodismo deportivo en México en este evento.
“El que me den esa oportunidad de acompañar a grandes atletas a los juegos olímpicos es para mí algo maravilloso y es el resultado de muchos años. Estoy muy contento porque soy un enamorado de los Juegos Olímpicos, son el amor de mi vida”, confesó el narrador, quien considera que tiene un gran compromiso con el olimpismo.
Este magno evento deportivo estaba planeado para el año pasado, pero las medidas sanitarias por la expansión mundial del virus SARS-CoV-2 hicieron algo que sólo las Guerras Mundiales habían conseguido: aplazar los juegos debido al contexto social mundial.
Antonio Rosique está consciente de ello. “La preparación cambia porque cambia el entorno, cambia el país y cambia la época. Yo creo que estos juegos tienen un significado muy especial y diferente a otros. Son los juegos por la esperanza, son los juegos por la recuperación, son los juegos porque volvamos a tener ilusión, de que de alguna u otra forma volvamos a estar juntos y creo que el compromiso es muy grande, yo lo siento muy grande, porque los contadores de historias tenemos que mandar el mensaje correcto”, aseguró.
A pesar de los años, el egresado de la carrera de comunicación en el Tecnológico de Monterrey sigue teniendo muy claro su compromiso con la narración. “Lo repito mucho cuando hago el Exatlón, que mi misión como comunicador es inspirar a México, es inspirarte para que tú también tengas una oportunidad para ganar en lo que hagas y los Juegos Olímpicos son el mejor lugar para hacerlo”, confesó.
Sin embargo, el comunicador hace énfasis en el deporte en México. “Yo siempre he pensado que cuando yo tengo un micrófono y tengo la oportunidad de narrar a un mexicano que va a luchar a unos Juegos Olímpicos, yo me convierto de alguna forma en los ojos, en los oídos, en la voz, en la piel, en el corazón”, compartió Rosique.
“Y a mí me toca, al final, ser el relator de la historia y hacer que el esfuerzo de ese mexicano valga y vale más que por el talento que tenga, vale por de dónde viene, por el trabajo que le costó, por a qué se dedica su familia, por cuánto tuvo que luchar, por a quién perdió en el camino. Entonces, yo creo que los contadores de historias, que nosotros lo somos, nuestro oficio es maravilloso”, consideró el periodista deportivo de 46 años.
Además, adelantó que en esta colosal emisión, la famosa televisora mexicana contará con tecnología de punta y de alta calidad. “Te vamos a hacer sentir que estamos en el barrio de la tecnología de Tokio, en Akihabara, te vamos a sentir que estamos en Shibuya”, aseguró.
Antonio nació en la Ciudad de México el 31 de mayo de 1975 y desde que cursaba los primeros años de la escuela expresó una gran pasión por los deportes, pues incluso fue beisbolista, además de que a los 17 años tomó sus primeras clases de locución.
Su primer acercamiento al periodismo fue en la sección deportiva de Hechos con Javier Alatorre, y en 2012 fue parte del equipo de MVS deportes a lado de Rodolfo Vargas, Luis García Postigo, Christian Martinoli y Rafael Ayala.
Sin embargo, fue en el 2017 cuando fue asignado como conductor de Exatlón México, un reality show deportivo inspirado en el formato Exathlon, un programa turco.
Fue en las playas de República Dominicana donde Rosique encontró por primera vez su lenguaje para comunicar las emocionantes competencias que ocurrían entre los 20 participantes de alto rendimiento.
En algunas ocasiones, Antonio ha compartido que sus palabras fueron cuidadosamente escogidas e inspiradas en los diversos libros que escribió, como El día de mi vida y El día de mi vida II, en los cuales entrevistó a medallistas olímpicos como Michael Phelps o Usain Bolt.
Así, el también locutor construyó su propio discurso que no sólo narraba eventos deportivos, sino que motivaba a los atletas y los llevaba a su máximo rendimiento, además de formar fuertes vínculos de compañerismo y acompañamiento con ellos.
La experiencia de grabar un programa de tres horas con horarios que terminaban incluso a las dos de la mañana, sus palabras, su perseverancia y sabiduría, lo volvieron la identidad del Exatlón y ahora la próxima cara de Tokio 2020.
“El deporte tiene el poder de mandar mensajes, de conectar con la gente y yo quiero que cuando terminen estos Juegos Olímpicos, todos sintamos que hemos dado una gran batalla y que la lucha ha valido la pena”, concluyó Antonio Rosique Cedillo.
SEGUIR LEYENDO: