Fue hace más de 15 años cuando Ana Layevska y Rafael Amaya flecharon su corazón y formaron una de las parejas más atractivas emergidas del mundo de las telenovelas mexicanas. Y es que tras su participación en el melodrama Las dos caras de Ana, que protagonizaron en 2006, ambos actores consolidaron una relación de noviazgo que duró poco más de cuatro años.
Ahora, la actriz de origen ucraniano compartió sus recuerdos en torno a aquel romance que, según dice, fue el primero formal que tuvo después de haber salido con otros jóvenes, pero en un plan más relajado.
En plena promoción de Guerra de vecinos, serie para Netflix con la que la actriz de 39 años volverá a la pantalla chica, Layevska compartió en entrevista con la periodista Mara Patricia Castañeda en su canal de Youtube algunos detalles del porqué la relación con el ex Garibaldi nacido en Hermosillo, Sonora, llegó a su fin en 2010.
“Rafael fue mi primer novio oficial en la vida. Había tenido ahí mis noviecillos, de ya sabes ‘pues me gustó este y ahorita salimos’ (...) Mi primer, primer novio es un actor que se llama Cristián Seri e hicimos juntos una telenovela que se llamaba Juego de la vida, ese fue mi primer, primer novio, que duramos bien poquitito. Luego tuve una pausa larguísima de intentos, hasta que llegó Rafa”, comentó la actriz, quien cuando inició su relación con el protagonista de El señor de los cielos tenía 24 años y él, 29.
“Éramos muy diferentes. Creo que la relación dio de sí. Buscamos cosas diferentes. Yo quería otro tipo de... él se fue a trabajar a España, yo me quería ir a trabajar a Estados Unidos, o sea, como que se separaron nuestros caminos”, reconoció la actriz de telenovelas como Verano de amor y Primer amor a 1000 x hora.
Pero no fue infidelidad o alguna mala pasada entre ambos famosos lo que los separó, sino una incompatibilidad en su proyección profesional a futuro, además de personalidades “muy diferentes”.
“Nos quisimos mucho, nos llevamos muy bien, pero (íbamos por) caminos diferentes, necesidades diferentes. Entonces terminamos y mi siguiente novio es mi esposo”, relató la actriz, quien se casó en 2014 con el empresario Rodrigo Moreira. Fue en 2017 cuando procrearon a su hija Masha, y en 2020 cuando nació Santiago, su segundo hijo.
Hace unos días, la actriz contó cómo ha tenido que lidiar con el rechazo, pues considera que es una constante en la carrera del actor. Además dijo estar consciente de que muchas veces las historias cuentan con personajes que deberán ser encarnados por actores con cierta fisonomía y otras características, por ello resulta “imposible” obtener ciertos papeles.
“Prácticamente lidiamos diario con el rechazo, no es algo personal y lo entiendo así, hasta a los grandes actores los rechazan”, expresó para UnoTV. La actriz, quien ha trabajado mayormente en Televisa, no ha incursionado mucho en el cine mexicano, esto derivado porque algunos directores la consideran “demasiado güerita”.
“En cine sí me ha pasado que no me he quedado con algunos personajes por mi tipo”. Al respecto de los estereotipos y rasgos delineados en los personajes y sus actores, Ana incursiona en la serie de HBO La muchacha que limpia, donde da vida a una mujer de la alta sociedad, ex modelo y con una vida aparentemente perfecta.
“Mi personaje es llevado al extremo, reúne todos los defectos que una mujer de alta sociedad puede tener y maneja una doble moral, suele hacerse de la vista gorda con los negocios de su pareja hasta que comienza a temer por su propia vida”, señaló.
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