En 2004 el productor José Alberto Castro tenía encomendada la tarea de hacer la readaptación de Rubí, una historieta originalmente hecha por la escritora Yolanda Vargas Dulché que publicó en la revista Lágrimas, risas y amor.
Ya había existido una primera versión en 1968, misma que fue un rotundo éxito. Era de las primeras producciones de melodrama que hacía Telesistema Mexicano (luego Televisa) y fue un proyecto del que se encargó Valentín Pimstein, mentor de Castro.
La protagonista en esa versión fue Fanny Caro, quien dejó altas expectativas sobre cómo debía ser la querida y aclamada villana. Ahora en la nueva versión debían apostar más alto y, en la búsqueda para el casting de este remake, Ana Martín fue una de las primeras confirmadas para ser parte del elenco.
La Primera Actriz tendría el papel de Refugio Ochoa, la madre de la despiadada y ambiciosa Rubí. Fue por esta época que Ana Martín ya estaba más familiarizada con aquellos personajes que eran las figuras maternas para los protagonistas de los melodramas.
Eso sí, nada demeritaba la trayectoria de la ex modelo, por lo que ella estuvo presente durante las pruebas de actuación y vestuario para ver quién sería la siguiente Rubí. La intérprete recordó en 2020 cómo llegaron varias actrices, “muy buenas todas”.
Ana Martín reconoció que ese día estaba nerviosa. Además de la curiosidad que tenía por saber quién sería elegida, ya estaba con toda la disposición de ayudar y orientar al encargo de escoger a la protagonista de la siguiente producción de Castro.
En algún momento de las pruebas vio llegar a un joven que le llamó la atención por su belleza. “De repente vi una cara muy bella, con la cara lavada y el pelo suelto. Muy sencilla”, describió la actriz de El pecado de Oyuki.
Sin embargo, a pesar de que Ana Martín reconoció que era una “niña muy bonita”, no terminaba de convencerla. En su perspectiva, esta villana debía ser una persona que se impusiera y que demostrara el carácter fuerte que Vargas Dulché trató de plasmar en su obra. Además, estaba consciente de que, tras la interpretación de Fanny Cano, la siguiente Rubí tendría muchas presiones encima.
Luego de saludar a la joven que llamó su atención, esta entró a un cuarto para probarse el vestuario. Al cabo de un rato salió y Ana Martín quedó paralizada con el resultado: “De repente (la veo entrar con) unos tacones, con un vestido rojo y maquillada”.
La observó por un rato sin decir nada, pero por dentro pensó “Bueno, yo tengo que durar la mitad de la novela, pero creo que esta niña mata en el primer capítulo. Genial”. A pesar de la grata sorpresa que Ana Martín se llevó, no supo su nombre hasta mucho tiempo después: era Bárbara Mori, quien finalmente fue seleccionada.
Con el paso de las semanas e incluso años después de que terminaran la segunda versión de Rubí, la Primera Actriz pareció más complacida con el resultado de Mori. Supo la preparación que tuvo, que estudio de principio a fin la obra, que “manejó al personaje como los cuentos de Yolanda Vargas Dulché” y “que respeto a Yolanda Vargas Dulché”.
Rubí se estrenó el 17 de mayo de 2004. Además de estas actrices, contó con la participación de Eduardo Santamarina, Sebastián Rulli, Jacqueline Bracamontes y Yadhira Carillo. Varios años después, en 2020, salió la tercera versión de esta obra, ahora con Camila Sodi al frente.
Sin embargo, muchos han preferido la versión de Bárbara Mori por mucho, puesto que la producción de Castro fue todo un éxito y también fue una de las telenovelas más importantes de Televisa durante mucho tiempo.
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