Larry Rudolph, quien ha representado a Britney Spears durante gran parte de sus 25 años de carrera, dejará el cargo de manager. En una carta al padre del cantante, Jamie Spears, y a la abogada Jodi Montgomery, administradora de la fortuna de Spears, quien ha estado bajo tutela desde 2008, Rudolph cita la “intención de renunciar oficialmente” a su puesto por la decisión de la cantante de retirarse de los escenarios. La misiva fue publicada por Deadline.
“Nunca he formado parte de la tutela ni de sus operaciones, por lo que no estoy al tanto de muchos de estos detalles”, escribe Rudolph, quien señala que no se ha comunicado con Spears en más de dos años y medio. “Originalmente fui contratado por solicitud de Britney para ayudarla en su carrera. Mis servicios profesionales ya no son necesarios”.
“Siempre estaré increíblemente orgulloso de lo que logramos durante nuestros 25 años juntos. Le deseo a Britney toda la salud y la felicidad del mundo, y estaré allí para ella si alguna vez me necesita de nuevo, como siempre lo he estado”, señala Rudolph en su nota.
“Le deseo a Britney toda la salud y felicidad del mundo”
El 23 de junio, Spears se dirigió públicamente a la corte por primera vez en su batalla legal de casi 13 años. Ella ha estado bajo custodia legal ordenada por la corte desde 2008 con su padre, Jamie Spears, actuando en gran parte como su único tutor. Por lo general, las tutelas se establecen para personas mayores con demencia, o personas con discapacidades, que son, literalmente, incapaces de cuidar mental o físicamente por su propio interés.
“No estoy feliz. No puedo dormir. Estoy tan enojada y deprimida. Lloro todos los días“, le dijo Spears a la jueza durante su audiencia en el Tribunal Superior de Los Ángeles, pidiendo que se terminara su tutela sin más evaluaciones psicológicas. “Sólo quiero recuperar mi vida”.
La cantante, de 39 años, calificó la tutela de “abusiva” y dijo que se sentía traumatizada luego de 13 años de control estricto. También denunció que fue medicada contra su propia voluntad y que tampoco tiene permitido tener más hijos, “Tengo un DIU en este momento para no quedar embarazada. No me dejan ir al médico a que me lo saque”.
Actualmente, la intérprete está en pareja con el modelo y actor nacido en Irán Sam Asghari, quien en distintas ocasiones se manifestó contra la tutela y el día de la audiencia ante la jueza subió a Instagram una foto en la que lucía una remera con el hashtag #FreeBritney.
En la actualidad, la tutela legal está divida en dos partes: el ámbito financiero, controlado por Jamie Spears y la compañía Bessemer Trust; y el aspecto personal, tutelado por la abogada Jodi Montgomery. El 1 de julio, Bessemer Trust presentó un escrito ante la jueza solicitando retirarse de su función tras afirmar que “respeta” los deseos de la cantante.
Ahora, la atención está sobre el abogado designado para defender los intereses de Britney, cuya función está puesta en entredicho después de que la artista dijera que no sabía que podía pedir la finalización de la tutela, y de una exclusiva del diario The New York Times, que afirma que el letrado ha ganado 3 millones de dólares desde 2008 con este caso.
Por su parte, Jamie Spears pidió que se investiguen las denuncias formuladas por Britney y se defendió al asegurar que desde 2019 no tiene poder sobre sus decisiones personales.
Fuentes cercanas al caso afirman que el representante legal de la cantante, Samuel Ingham, estaría preparando la documentación necesaria para terminar con la tutela, aunque no está claro que vaya a entregarse antes del 14 de julio, cuando se celebrará una nueva audiencia.
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