Cantante, compositora, bailarina, coreógrafa, actriz y presentadora de televisión. Raffaella Carrà fue una mujer talentosa que se desenvolvió sin problemas en muchas ramas del arte y el entretenimiento. Nacida en Bolonia, Italia, el 18 de junio de 1943, marcó un antes y un después entre las artistas de su país, de Europa e incluso de Latinoamérica.
Mucho antes de ser un hito entre la comunidad hispanohablante de América, Carrá tuvo que abrirse paso en diferentes sitios antes de tener la simpática y carismática personalidad por la que es recordada. Primero hizo lo posible para consagrarse como actriz de cine, de modo que se mudó a Estados Unidos en los años 60. De hecho logró un papel al lado de Frank Sinatra en El coronel Von Ryanal.
Sin embargo, esta faceta suya no la terminaba de convencer, por lo que volvió a su natal Italia para seguir buscando aquello en lo que pudiera destacar. Poco a poco llamó la atención del público como cantante y, gracias a la televisión, fue vista como un personaje querido.
Una de las primeras transmisiones donde trabajó como conductora fue Canzonissima, un programa de variedades que se basaba en concursos de música entre cantante no profesionales (y luego con una pequeña sección entre artistas del medio). Además del torneo que había de por medio, esta transmisión era acompañada por sketches de comedia y números de baile.
Raffaella entró en 1970 y repitió su lugar como presentadora al año siguiente. Después volvió hasta la edición de 1974. Además de sus compañeros de set, también contaba con una curiosa intervención. Se trataba de un títere de gomaespuma en forma de ratón, de mejillas redondas e hinchadas, orejas enormes y que no excedía los 25 centímetros de estatura.
Su nombre era Topo Gigio y había surgido en 1958. De acuerdo con un periódico de circulación nacional, su creadora era María Perego, una productora italiana que se inspiró en Mickey Mouse para el surgimiento de su personaje más emblemático.
Ya desde 1959 Topo Gigio formaba parte del horario estelar del canal Rai y posteriormente se uniría a Canzonissima. Si bien esperaban que el ratón de ojos tristes fuera un éxito en su país de origen, nunca se imaginaron que repercutiría en varias partes del mundo como Estados Unidos, Japón, España y buena parte de Latinoamérica (especialmente México).
Era otra cosa que, sin saberlo, tuvieron en común Topo Gigio y Raffaella Carrà: su internacionalización. Mientras el ratón comenzó a compartir espacio con personalidades como Chabelo, José José y Amanda Miguel, la actriz y bailarina presentaba canciones en español que serían todo un éxito en América como Lucas, En el amor todo es empezar y Fiesta.
Pero en la década de los 70 esto era irrelevante. Ambas estrellas de televisión, cuando estaban en Canzonissima, compartían un escenario pequeño y oscuro. Raffaella iba a saludar al roedor o a sacarlo de la cama y este le hacía chistes o le pedía cinco minutos más para dormir. Luego de ello compartían un número musical entre los dos.
Luego de ello y de que Carrà se separara del programa de concursos que dejó de transmitirse en 1974, tuvo otros proyectos en la pantalla chica. En Italia tuvo Ma Che Sera y Pronto, Raffaella? Mientras que en España contó con el programa ¡Señoras y señores! También tuvo participaciones especiales en programas chilenos, argentinos y peruanos.
Mientras tanto, Topo Gigio contó con su propia serie en Japón donde era un ratón astronauta. En Estados Unidos, participó en el programa de variedades The Ed Sullivan Show. En Argentina produjeron La hora de Topo Gigio y en México compartió conducción en un programa con Raúl Astor y Julio Alemán.
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