Germán Valdés “Tin Tan” fue uno de los humoristas más prolíficos del cine mexicano mientras estuvo vigente la Época de Oro. Luego de ello, con el retorno de Hollywood y la muerte de varias estrellas de la industria del país, se ha hablado de una decadencia en la carrera del actor y cantante.
Luego de que quedaran en el pasado sus éxitos en cintas como El hijo desobediente y Calabacitas tiernas, Germán siguió participando en incontables películas que pasaron sin pena ni gloria. Por otro lado, el comediante poco a poco dejó de ser la estrella principal de los filmes para convertirse en un actor secundario.
Fue en estos años que la televisión comenzaba a tomar fuerza y ya para los años 60 era la nueva apuesta para lanzar al estrellato a nuevos artistas. Viruta y Capulina tuvieron su programa, Chabelo estaba surgiendo al lado de Ramiro Gamboa.
Sin embargo, Tin Tan no pareció dispuesto a estar en la pantalla chica en un principio. Quizá recibió ofertas, pero por varios años prefirió seguir financiando sus películas aunque eso representara fuertes golpes en su economía.
La respuesta a por qué no parecía tan convencido con el nuevo medio de comunicación la daría en 1968 en una entrevista a Antonio Salgado Herrera. “La televisión abarata a los artistas, ya que la gente, en lugar de pagar por verlos en el cine, prefiere verlos gratis en la televisión”, declaró.
Años después, en 1973, saldría su última película: El capitán mantarraya. Para ese año Germán ya estaba en la decadencia de su vida; tenía problemas de salud, había deudas por pagar y el proyecto, se dice, fue su último intento por recuperar un poco de dinero. Gastó cerca de 300 mil pesos con la esperanza de que fuera redituable.
El mayo atractivo de esta película era que fue la única en la que el comediante pudo trabajar al lado de sus hermanos Ramón y Manuel “El loco”. Desafortunadamente Germán no pudo comprobar si esa película cumplió con sus expectativas, pues murió el 29 de junio del 73, meses antes del estreno de la cinta.
No obstante, muchos años después, su hija Rosalía Valdés retomaría el tema de la última película de Tin Tan. A través del sitio oficial hecho para conmemorar al comediante, la actriz reveló que El capitán mantarraya no estaba planeado para ser una cinta, sino toda una serie de televisión.
Germán Valdés planeaba conseguir éxito en la pantalla a través de una serie de cortos. El nombre era Las aventuras del Capitán Mantarraya. Estaba integrado por 35 capítulos y estaba dirigida a un público juvenil. Sin embargo, según explicó Rosalía, Televisa y los canales que surgían por entonces rechazaron su idea.
Puede que este cambio de opinión haya sido gracias a sus hermanos Ramón y Manuel. El primero ya estaba asociado con Roberto Gómez Bolaños, el escritor de comedia que para entonces ya había lanzado programas como El ciudadano Gómez, Los supergenios de la mesa cuadrada y Chespirito.
A su vez, Manuel también había hecho lo suyo con Variedades de mediodía, Operación Ja Ja y Ensalada de locos. Este dúo de los Valdés sabía que la televisión era la nueva forma de entretenimiento y pronto tendrían sus más grandes éxitos en El chavo del 8 y El show del Loco Valdés.
Sea como sea, Tin Tan dejó como parte de su herencia una serie de libretos, borradores y escritos donde estaban reflejadas las ideas del Capitán Mantarraya. Rosalía dijo que estaban dispuestos a ofrecérselos a quien quisiera mostrar el proyecto de su padre.
Ahora bien, también consideró que la idea de esta serie de cortos le vendría bien a Germán. Ya que era una serie centrada en el mar, él podía mostrar cómo era la vida marina que experimentó en carne propia con sus yates y en las costas mexicanas.
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