Delia Fiallo, la gran creadora de telenovelas, murió en su residencia de Coral Gables, EEUU, este martes 29 de junio a los 96 años. Aún no se ha dado la causa exacta de su fallecimiento, aunque una de sus hijas dijo a Televisa que “murió en paz y rodeada de sus seres queridos”.
Considerada como “la madre de la telenovela latinoamericana”, Fiallo escribió más de 40 obras de televisión y radio, sus primeras historias literarias fueron producidas en su natal Cuba y en Venezuela por Venevisión, pero no fue hasta que Televisa compró sus creaciones para convertirlas en telenovelas que alcanzaron un gran éxito internacional.
Autora de historias como El privilegio de amar, La que no podía amar, Mar de amor y Esmeralda, Fiallo le dio al melodrama un cariz romántico y sentimental que la misma autora defendió. En 2018, en una de sus últimas entrevistas, contó que el género vivía un declive derivado de las narcoseries e historias cargadas de “morbosidad”, violencia y acción “olvidándose de los sentimientos”.
Se distinguió también por la constante de titular sus telenovelas con un nombre femenino: Lucecita, Leonela, Cristal, Kassandra, Peregrina, por mencionar algunos proyectos. En nuestro país, la empresa de Emilio Azcárraga realizó versiones de algunos de sus melodramas que se convirtieron en exitosos productos de importación: Mariana de la noche, Un refugio para el amor, Topacio, entre muchas otras.
Nacida en La Habana, Fiallo hizo la carrera de Filosofía y Letras en la isla caribeña, y comenzó a escribir radionovelas en la capital cubana en 1949, pero fue hasta 1957 cuando escribió su primera historia para la televisión en su país: “Es la primera historia de continuidad de toda Latinoamérica, fui la primera, se llamó Hasta que la muerte nos separe y vimos que efectivamente de miércoles a miércoles con un final de interés, de impacto, de suspenso, logramos captar a la audiencia”, narró en 2018 a la agencia AFP.
“La telenovela triunfó con toda la fuerza que tienen los géneros populares, la novela saltó barreras de idiomas de costumbres, de cultura, mis novelas se vendían en doscientos y pico de países, se traducían a tantos idiomas”, agregó entonces.
La entrañable creadora de historias contó también cuáles eran, a su parecer, los motivos de su triunfo: “Los temas míos eran fuertes, sociales, problemas que iban directamente a la familia, la juventud, enviando mensajes positivos, entonces era un medio muy poderoso”.
Salió de Cuba junto a su familia para exiliarse en Miami en 1966 y desde ahí comenzó a escribir para canales venezolanos, pero su éxito internacional vino de la mano de las producciones de Televisa, en México, que catapultó sus historias -escritas desde su base de operaciones, Miami- a países como Argentina, Puerto Rico, Colombia y Estados Unidos.
“Salimos de Cuba el 23 de diciembre de 1966. Imagínate, los muchachos llorando por su almohadita, su perro, todas las cosas que estábamos renunciando para siempre. Y decidimos quedarnos aquí en Miami”, contó Fiallo en 2018 al diario Chicago Tribune.
“Cuando llegó la televisión, escribí para la televisión. Pero en Cuba no se escribía telenovela de continuidad. Eran unitarios”, contó en aquella ocasión Fiallo sobre sus inicios en la televisión. “Yo escribía un programa que se llamaba ‘Miércoles de amor Palmolive’. Un día mi productora me dice ‘qué tú crees si escribes una novela de continuidad, como las soap opera americanas’. Y entonces escribí la primera historia de continuidad de toda Latinoamérica, que se llamó ‘Hasta que la muerte nos separe’”.
Gracias a sus destacadas obras literarias, Fiallo fue considerada “la madre de la novela rosa contemporánea”, y su legado será recordado por múltiples integrantes del gremio, como el actor Osvaldo Ríos, quien fue uno de los primeros en lamentar el fallecimiento.
“Mi querida Delia Fiallo Pascual ha fallecido. Gracias a ella pude ser el artista que soy, fue la primera escritora que me dio la oportunidad de protagonizar la telenovela Kassandra y lograr ser conocido en más de 150 países. El mundo del entretenimiento está de luto.”, escribió en sus redes sociales.
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