Tras declararse culpable de haber manipulado a mujeres para convertirlas en esclavas sexuales del líder espiritual Keith Raniere de la secta NXIVM, la actriz Allison Mack fue sentenciada este miércoles a tres años de prisión por un tribunal de Nueva York.
La condena es mucho menor que el mínimo de 14 años que buscaban los fiscales.
Tras cumplir su sentencia en una prisión federal, Mack, de 38 años, tendrá también que cumplir con otros tres años de libertad condicional y pagar una multa de USD 20 mil.
Fue autorizada a permanecer en libertad bajo fianza con arresto domiciliario hasta su entrada a prisión el 29 de septiembre. Salió de la corte sin hablar con los periodistas.
“Usaste tu fama para atraer víctimas que confiaron en ti”, le dijo el juez Nicholas Garaufis esta tarde en el tribunal federal de Brooklyn, según la Oficina del Fiscal Federal. Y remarcó que la intérprete fue “cómplice esencial de los monstruosos crímenes de Raniere”.
“Tomé decisiones de las que me arrepentiré para siempre“, le dijo la actriz al magistrado, según Associated Press, y agregó que estaba llena de “remordimiento y culpa“.
Horas antes de la sentencia, Mack pidió perdón a las víctimas del culto fundado por Raniere del que fue partícipe: “A aquellos que han sido perjudicados por mis acciones es de suma importancia para mí decir, desde el fondo de mi corazón, que lo siento mucho”.
“Me entregué a las enseñanzas de Keith Raniere con todo lo que tenía’, agregó, refiriéndose al fundador de Nxivm, que fue condenado el año pasado a 120 años de cárcel por tráfico sexual y otros cargos. “Creía, de todo corazón, que su mentoría me estaba llevando a una versión mejor y más ilustrada de mí misma. Le dediqué mi lealtad, mis recursos y, en última instancia, mi vida. Este fue el mayor error y arrepentimiento de mi la vida”.
“Lamento haberlos expuesto alguna vez a los esquemas nefastos y emocionalmente abusivos de un hombre retorcido. Lamento haberlos animado a usar sus recursos para participar en algo que fue en última instancia, tan feo “, señaló en un comunicado.
Mack fue arrestada en abril de 2018, como parte de las investigaciones en contra de NXIVM, una secta que lideró Keith Raniere y que, con el pretexto de ofrecer guía profesional, reclutó a decenas de mujeres y las violentó sexual y emocionalmente.
Fue liberada tras el pago de una fianza de USD 5 millones y cumplió arresto domiciliario.
Un año después de ser detenida, en 2019, Mack se declaró culpable de los cargos en su contra, como obligar a mujeres a ser esclavas de Raniere, y aceptó cooperar con la investigación en torno a NXIVM. Brindó su testimonio y cintas de audio a las autoridades.
En la carta que envió al juez que emitió su sentencia, Allison también reconoció que no escuchó las advertencias de muchas personas que “lucharon” por mostrarle la verdad sobre NXIVM y Keith Raniere. “Lamento haber sido tan terca”, escribió.
Durante el proceso penal a Raniere, la Justicia de EEUU confirmó que el líder de la organización convertía en esclavas a sus seguidoras por medio de la humillación, el castigo y la extorsión de difundir fotos en las que aparecían desnudas.
En 1998, Keith Raniere creó la organización Programas Ejecutivos de Éxito, a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5.000 dólares. Años más tarde fundó NXIVM, la secta que estableció al norte de la ciudad de Nueva York y donde obligaba a los asistentes a tomar clases adicionales a mayor precio y a traer a otras personas para “ascender” dentro de los rangos internos de la organización.
La historia tomó un giro aún más oscuro cuando en el año 2015 Raniere formó una sociedad secreta dentro de NXIVM llamada “DOS”, supuestamente “para empoderar a las mujeres y erradicar las debilidades del programa de estudios”. Las participantes se convertían finalmente en sus esclavas sexuales, eran forzadas a realizar tareas domésticas y marcadas a fuego con las iniciales del líder de la secta en una zona cercana al pubis.
Además, las víctimas eran extorsionadas con información comprometedora sobre amigos y familiares, fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias que ellas mismas aportaban. Por eso, muchas tenían temor de dejar el grupo o no obedecer.
En el caso han estado implicadas, además de Mack, varias personalidades destacadas como la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman, que el pasado septiembre fue condenada a seis años y nueve meses de prisión, después de declararse también culpable.
(Con información de EFE y AP)
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