María Félix estuvo a punto de no grabar Tizoc: amor indio, debido a que no quería grabar a lado de Pedro Infante porque pensaba que sólo hacía papeles “populacheros” y consideraba que el argumento de la historia ponía al personaje de “Tizoc” ajeno a la realidad. Al final, aceptó entrar al proyecto bajo estrictas condiciones.
María Félix ya era una figura cuando el director mexicano Ismael Rodríguez se contactó con ella para proponerle protagonizar una cinta cinematográfica a lado del galán del momento, Pedro Infante. Para ello, el director de Nosotros los pobres y Ustedes los ricos, le presentó una copia del guion sobre la historia de amor de dos personajes indígenas.
“La Doña” leyó parte del libreto y, tras unas cuantas páginas, se negó rotundamente en actuar para la película. Esta decisión significó un reto tanto para Rodríguez como para su coprotagonista, Pedro Infante, pues ambos estaban empeñados en que la sonorense fuera la protagonista.
María Félix era conocida por su calidad actoral pero también por ser una mujer decidida e imponente. Cuando ella tomaba una decisión resultaba casi imposible hacerla cambiar de opinión, sin embargo, Ismael Rodríguez e Infante lo lograron después de varios intentenos y sólo bajo las condiciones de quien fuera esposa de Agustín Lara.
El primer intento lo hizo el director de Los tres García. Se dice que se acercó a la actriz para ofrecerle una remuneración mayor a la que le habían dicho al principio, pero la respuesta siguió siendo “no”. Ismael Rodríguez no paró y siguió aumentado la cifra hasta que el propio “Pepe, el Toro” decidió tomar cartas en el asunto.
Ambos sabían que convencerla no iba a ser tarea fácil, en especial porque María Félix había dicho que no quería participar porque no le gustaba cómo se reflejaba a “Tizoc” en la historia, consideraba que lo mostraban ajeno a la realidad; no por el dinero.
En la memorable entrevista que le hizo el periodista Ricardo Rocha en 1996, Félix declaró que las actitudes y acciones que hacía el personaje que interpretaría Pedro Infante no estaban acorde al comportamiento de la persona indígena que intentaba reflejar: “Los indios no hablan así”.
Tanto fue el anhelo de Pedro Infante por trabajar a lado de la actriz que ofreció dar parte de su dinero para convencerla, convirtiéndose en uno de los productores de la cinta. Pero no fue hasta que se presentó en la casa que la actriz que “La Doña” cambió de opinión.
Se dice que Infante fue a pedirle personalmente a María Félix aceptara ser su coprotagonista. Un día llegó a su casa, entró y platicaron sobre el proyecto. Cuando la confianza subió, la actriz le quitó una esclava que le había dado su esposa Irma Dorantes, a cambio de aceptar ser “María”.
En la misma casa se presentaron los productores de la película, por lo que María le pidió a Pedro que se escondiera en una habitación para evitar rumores. Al final, María Félix aceptó con la condición de que se le pagara más, que su nombre fuera el primero en salir en los créditos y que Rodríguez dirigiera otra película para ella. Esta sería La Cucaracha, cinta que protagonizó a lado de Dolores del Río.
En 2018, Irma Dorantes platicó un par de anécdotas sobre el detrás de cámara de la película para Gustavo Adolfo Infante. “Era admiradísima”, dijo la también actriz recordando las escenas que se grabaron en Cuernavaca en donde su hija, que era una bebé, le pegó a María Félix y sólo se la devolvió.
Tizoc: amor indio se estrenó en 1951, seis meses después de la trágica muerte de Pedro Infante y, en homenaje, se proyecto simultáneamente en las salas de cine de la Ciudad de México.
SEGUIR LEYENDO: