Allisson Lozz inició su vida actoral desde pequeña, participó en las telenovelas infantiles Alegrijes y Rebujos y Misión SOS y después protagonizo la novela Al Diablo Con Los Guapos que la hizo merecedora de un premio TvyNovelas como mejor actriz juvenil en el 2009. Con más de 10 años fuera de las cámaras, la exactriz comentó que no volvería a los foros de grabación.
Lozz dijo que se encuentra fuera del mundo artístico porque está enfocada en su vida privada, junto a su esposo y a sus hijas y también en la religión que practica. Su última participación en la televisión abierta fue en la novela En Nombre Del Amor, y sus compañeros de actuación pensaron que su regreso a los escenarios sería pronto, pero no sucedió así, ya que no era una decisión emotiva, sino algo totalmente serio.
“Yo creo que todo el mundo decía: ‘Va a volver luego, es una racha’. Yo recuerdo que hasta daban entrevistas algunos diciendo: ‘Al rato vuelve’. Pero es que no era una racha, no era algo de emoción, era algo muy en serio”, compartió la chihuahuense a través de un en vivo en su cuenta de Instagram.
La creyente de los testigos de Jehová reveló que su elección de dejar las cámaras era muy segura, pues reveló que necesitaba tiempo “para mi espiritualidad”, también comentó que tomó la mejor decisión pues a su vida había llegado su esposo y años después sus hijas.
Sus fanáticos cuestionaron a la exactriz por si alguna vez regresaría a protagonizar una telenovela, pero Allisson descartó la idea de volver a algún programa de la pantalla chica, después de esto, agradeció el cariño de su público pero les recordó que su estrellato la llevó una triste vida.
“Ahora con los ‘Reels’ algunos me ponen: ‘Deberías volver a las novelas eres muy buena actriz’. Gracias por lo de buena actriz, pero realmente no es por eso, sino es el medio cómo se desenvuelve, es triste, solo. En mi experiencia fue así, no hablo por todos, pero en mi experiencia fue así. Yo me la pasaba muy sola y yo veía a todos muy solos”, declaró Lozz.
También le recordó a sus followers que su trabajo en diversas producciones empezó desde los nueve años y fueron siete de grabaciones sin descanso, por lo que necesitaba salir del medio.
La protagonista de En nombre del Amor ha contado otros momentos de su vida en sus redes sociales, y en mayo de este año compartió que después de haber dado a luz a su segunda hija, Sydney, tuvo un fuerte episodio de acné, y aunque trató de disimularlo con maquillaje, no logró solucionar el problema.
Esta erupción en su piel, provocó un gran daño en su autoestima, pues Lozz había mantenido una piel lisa incluso en su adolescencia. “La realidad es que en ese tiempo yo casi no me tomaba fotos porque era algo horrible. Mi autoestima se me bajó muchísimo, yo nunca había tenido acné ni de adolescente, nunca había vivido con algo así”.
La exactriz confesó que su cara estaba llena de cicatrices, y sentía que era algo desagradable. “Yo no me quería ver ni al espejo. Mucho menos tomarme fotos”, contó en la transmisión en vivo.
En el mismo video Allisson reveló que comenzó a trabajar como asesora de maquillaje por catálogo desde hace un año, después de mantenerse inactiva de alguna actividad remunerada por 10 años, también reveló que la palabra trabajo le causaba pánico. “Recordaba el trabajo como sinónimo de estrés, sinónimo a no ver a mi familia, sinónimo de estar agotada, sinónimo de tener tiempo cero para espiritualidad. En mi mente todo el trabajo era así”.
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