Germán Valdés, mejor conocido como “Tin Tan” destacó en el cine mexicano por su elocuencia, su carisma y su excelente sentido del humor. A lo largo de su carrera hizo más de 100 películas donde incluso tuvo la oportunidad de dar voz en algunas cintas de Disney como Baloo en El libro de la selva.
Nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México. Al poco tiempo su familia se mudó a Veracruz, pero no fue hasta su llegada a Ciudad Juárez, Chihuahua, que Germán creció y empezó a hacer su vida. Fue en esta ciudad del norte que comenzó a demostrar sus dotes artísticos cuando tuvo una incipiente carrera como locutor en la radiodifusora local XEJ.
Tal parece ser que Germán trabajaba en un principio arreglando cables. Sin embargo, uno de esos días hizo una imitación del compositor y cantante Agustín Lara; pensó que nadie lo escuchaba, pero su jefe fue testigo de dicha imitación y quedó impresionado. De inmediato lo puso en la estación.
Ahí comenzó a hacer imitaciones que acompañaba con números musicales. Interpretaba canciones populares y, mientras él estaba al aire, era común escucharlo combinar dos idiomas en un spanglish muy elocuente. Fue aquí que recibió su primer nombre artístico: Topillo Tapas.
Ya desde entonces tomaría el papel de pachuco; es decir, era la representación de aquellos jóvenes mexicanos que crecían en ciudades estadounidenses y que eran la muestra del choque cultural entre Estados Unidos y México. No sólo se trataba de hablar con spanglish, sino también por su vestimenta con trajes zoot.
“A mí me tocó traer el verdadero estilo de hablar, el ropaje verdadero, la cadena para las llaves, la pluma en el sombrero, los pantalones bombachos, el saco grande, etcétera”, declaró en 1968 para Antonio Salgado Herrera. Tuvieron que pasar algunos años antes de que conociera a la compañía de Paco Miller, un ventrílocuo ecuatoriano cuya agrupación estaba integrada mayoritariamente por artistas mexicanos.
No se sabe si conoció directamente a Miller, pero lo cierto es que sí habló con uno empresario de la compañía del actor. Su nombre era Jorge Molme, quien también provenía de Ecuador. Si bien Germán no dio muchos detalles sobre el carácter de este empresario, podía apreciarse que era un tanto exigente pues fue él quien comenzó a llamarlo “Tin Tan”, ¿pero por qué?
De acuerdo con el comediante, Jorge conoció en su país natal a un humorista que era “malo como él solo” al que llamaban así. El socio de Miller consideraba que Germán era tan poco talentoso como dicho artista, por lo que lo convirtió en su apodo. Ya fuera que se ofendiera o no por tal título, lo cierto es que la vida misma le demostraría que era preferible tomarlo con la mejor cara.
Ya se dijo que su primer pseudónimo era Topillo Tapas. Quizá tenía planeado dejárselo por el resto de su carrera, pero había un problema: ya existía un comediante con un nombre similar; es decir. “Topillos y Planillas”. De este modo llegó el año de 1943, Germán fue recibido por el grupo de Paco Miller y desde ese momento dejó su primer título para dejarse el que lo catapultaría al estrellato: Tin Tan.
“En noviembre de 1943 empecé a trabajar en el Teatro Iris como pachuco, con zapato reforzado, corbata ancha, valencianas de embudo...”, recordó el actor y cantante a Salgado. Tendrían que pasar dos años antes de que llamara la atención de productores de cine, mismos que llevaron a Valdés a la pantalla grande con la cinta El hijo desobediente.
A partir de ahí comenzaría a tener un éxito que ascendió de forma vertiginosa. Su popularidad terminó de consolidarse en 1948 cuando actuó en la película Calabacitas tiernas; después actuaría con varias de las estrellas del cine mexicano como Silvia Pinal, Pedro Infante y Andrés Soler, entre otros.
SEGUIR LEYENDO: