La muerte de Ramón Gay resultó tan trágica y polémica para el mundo del cine mexicano en su Época de Oro debido a que fue asesinado por el ex esposo de Evangelina Elizondo, gran amiga del actor. Después de su cuerpo fuera sepultado, muchos rumores surgieron, entre los que trascendió el gran amor que supuestamente vivió junto a Arturo de Córdova.
Ambos actores fueron muy reconocidos dentro del cine por su talento, su voz y por lo que se dijo de la cercana relación que mantuvieron por un largo lapso antes de que uno de ellos falleciera.
El rumor comenzó a los pocos días de que fue el sepelio de Ramón, al que varios medios acudieron y escribieron en sus columnas que Arturo de Córdova se había quedado recargado en el ataúd por varios minutos, mientras lloraba desconsoladamente.
Fue entonces cuando algunas de las personas más cercanas a los actores, y que mantenían su mente abierta a cualquier forma de amor, aseguraron que estas estrellas del cine se tenían un gran aprecio que había sobrepasado la amistad.
Según el programa La Historia detrás del Mito, Marga López fue una de las actrices que destapó el rumor para el público, pues en realidad el tema ya era un secreto a voces entre el gremio, algo de lo que nadie hablaba por cuidar la imagen de la supuesta pareja.
Esta historia tomó aun más fuerza cuando, después de muchos años, en 2006 Rafael Pérez Gay, escritor, investigador y editor, escribió en su columna semanal Crónicas neuróticas un texto que tituló como Un charco de sangre en el asfalto. Ahí resaltó que su padre fue primo hermano de Ramón, al cual todos admiraban en la familia, pero que pocas veces se hablaba de él.
Ramón Gay fue para el escritor una figura un poco abstracta, pues a pesar de que todos a su alrededor lo adoraban, preferían sólo verlo en televisión. Un día Rafael recibió un periódico de manos de su padre, en el que se detallaba cómo había sido la muerte de su famoso tío.
“Pasó mucho tiempo antes de que yo me enterara que Ramón Gay y Arturo de Córdova mantenían en secreto un amor de pasiones turbulentas y fidelidades inquebrantables. Los secretos de amor se desmoronan al contacto del aire”, escribió el sobrino de Gay.
Posteriormente, dijo en una entrevista en la que daría un adelanto acerca de su nuevo libro Nos acompañan los muertos, que tuvo un familiar al que asesinaron y después de tiempo sus padres se enteraron que era homosexual, volviendo a confirmar el noviazgo que sostuvieron el protagonista de La diosa arrodillada y el estelar de La momia azteca.
Rafael Pérez también resaltó en su columna que incluso en algunos periódicos de la época se remarcaba la cercana amistad que habían mantenido los histriones y se hacía notar la preocupación que sus fanáticos sentían al saber que su “apoyo moral” había fallecido a manos de un hombre que por celos lo había balaceado.
Ramón Gay falleció a los 42 años, mientras que su supuesto amor, Arturo de Córdova, murió a los 68 años después de haber alcanzado el éxito internacional y de haber contraído nupcias -cuatro años después del asesinato de Gay- con Marga López, la misma actriz que aseguraba que fue real ese noviazgo.
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