Emilio Azcárraga Milmo fue uno de los empresarios más importantes e influyentes en México durante el siglo XX y también fue considerado como uno de los hombres más ricos de Latinoamérica con una fortuna estimada en 5 mil millones de dólares, de acuerdo con la revista colombiana Semana. Además, el empresario mexicano llegó a formar parte de la lista de las personalidades más acaudaladas de México, en la cual ocupó el segundo lugar, solo por detrás de Carlos Slim Helú.
El crecimiento de Televisa fue apabullante cuando “El Tigre” estuvo al frente de la compañía, ya que logró incursionar en los mercados de otros países gracias a su internacionalización. Sin embargo, además de haber destacado por sus estrategias de negocio, Azcárraga Milmo se caracterizó por tener un carácter fuerte a raíz de la conflictiva relación que sostuvo con su padre Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien comenzó a sentar las bases del imperio televisivo en la década de 1930.
A lo largo de su historia, la televisora de San Ángel ha sido objeto de polémica debido a los contratos de exclusividad otorgados a algunas personalidades, pero también por haber vetado a actores y actrices que participaron en otros proyectos o que llegaron a tener encontronazos con “El Tigre” Azcárraga, por lo que éste tomó la decisión de prohibirles continuar sus carreras artísticas dentro de los foros de Televisa.
Uno de los vetos más polémicos fue el de Verónica Castro, una de las actrices que más se popularizó en la década de los 80 tras su participación en melodramas como Los ricos también lloran y El derecho de nacer. Se dice que Azcárraga Milmo ordenó el veto de la actriz luego de que ésta accedió a realizar algunas grabaciones de melodramas en Argentina, lo cual no le agradó al empresario.
Sin embargo, la veda no fue definitiva y en 1986 Castro regresó a la pantalla chica mexicana con la telenovela Rosa Salvaje, en la cual compartió créditos con Guillermo Capetillo, Laura Zapata y Edith González. La última aparición de Verónica en Televisa fue en 2010, cuando grabó Los exitosos Pérez junto a Jaime Camil, Ludwika Paleta y Rogelio Guerra.
Pese a que la trayectoria artística de Méndez comenzó en Televisa a inicios de la década de los 70, cuando debutó en el melodrama Muchacha italiana viene a casarse; fue hasta 1992 cuando la actriz hizo enfurecer a “El Tigre”. Todo surgió a raíz de un permiso que pidió la actriz a la televisora para trabajar en otros proyectos, el cual le fue concedido.
El proyecto en el que participó fuera de Televisa fue la telenovela Marielena, producida por la cadena estadounidense Telemundo, la cual también se transmitió a través de la empresa rival de la televisora de San Ángel: TV Azteca. Fue en ese momento cuando Azcárraga Milmo vetó a una de las estrellas de la época, ya que no estaba permitido que apareciera de forma simultánea en la empresa de Ricardo Salinas Pliego.
De acuerdo con lo relatado en el documental Chavela, dirigido por Catherine Gund y Dareska Kyi; la famosa cantante de música popular mexicana también sufrió el fuerte carácter de “El Tigre” Azcárraga, pues el empresario no solo logró vetarla de Televisa, sino también de todas las firmas discográficas y estaciones de radio en el país. Fue hasta la muerte del magnate que Chavela regresó a la escena musical de México.
En el documental y diversos medios de circulación nacional se comentó que la intérprete costarricense “le bajó la novia” a Emilio Azcárraga, quien en ese entonces mantuvo una relación con Arabela Árbenz, hija del ex presidente guatemalteco Juan Jacobo Árbenz, quien quedó enamorada de Vargas cuando se encontraron por coincidencia.
El famoso intérprete de la televisión mexicana que dio vida al personaje de “Quico” en El chavo del 8, fue vetado por órdenes de Azcárraga Milmo durante 20 años tras el ofrecimiento del empresario para producir un programa bajo la dirección de Roberto Gómez Bolaños, con quien Villagrán no tenía una buena relación.
Sin embargo, tras las explicaciones del actor, “El Tigre” apuntó que eso no le importaba, incluso, lo amenazó con destruirle la vida si abandonaba la empresa, lo cual cumplió en el ámbito laboral, pues Carlos Villagrán ha dicho en diversas entrevistas que Azcárraga Milmo envió mensajes a todas las empresas televisivas de Latinoamérica para que no le dieran trabajo.
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