Una de las plataformas que le dieron gran fama mundial a Thalía en los años 90 fueron sus telenovelas, proyectos que seguían la misma fórmula, la historia de una niña pobre que por azares del destino y gracias a su bondad y a golpes de suerte conocía al amor de su vida quien la volvía de pronto una señora de sociedad.
La llamada “trilogía de las Marías” fue todo un éxito no solo en México, sino también en Latinoamérica e incluso lejanos países de Europa y Asia debido a la importante exportación de Televisa de sus productos estrella.
Fue así que María Mercedes, de 1992; Marimar, de 1994 y María la del barrio, de 1995, fueron los melodramas que consolidaron a Thalía como la nueva “reina de las telenovelas” luego de que años atrás el mismo título lo ostentaban figuras como Lucía Méndez y Verónica Castro.
Sobre estos melodramas que están por llegar a los 30 años de haberse grabado, Thalía recientemente expresó cuál es su favorito y a qué personaje le guarda más cariño al paso de los años.
“Definitivamente fue María Mercedes por el hecho de que aprendí mucho de ese personaje, él [el productor Valentín Pimpstein] me puso a hacer clases de acrobacias para ganarme los centavitos en los semáforos”, contó la cantante de No me enseñaste al programa Hoy.
Y es que la esposa de Tommy Mottola recordó con mucho respeto y cariño al productor chileno asentado en México Valentín Pimstein Weiner, quien es considerado uno de los realizadores más importantes en la historia de Televisa y uno de los mayores artífices de los éxitos de la televisora en el mundo.
Thalía guarda un recuerdo grato del productor que falleció en julio de 2017, a quien calificó de “visionario”: “Me cambió la vida Valentín. Valentín me vio, Valentín me pulió, Valentín me dio ese tesoro atemporal que son las tres Marías que van a pasar de generación en generación (…). Eso fue por la visión de este hombre que era un visionario, impresionantemente talentoso”, comentó.
La hermana de Laura Zapata comentó que hace casi cuatro años, cuando se enteró de la muerte del productor de televisión, se sintió profundamente triste, pero a su vez reconoció que para siempre vivirá agradecida a lo que hizo por ella.
“Me pegó muchísimo porque para mí él era una imagen paterna. Mi padre murió cuando yo tenía 5 años y él se convirtió en mi padre (…). Él me agarró, me pulió y me convirtió en una figura internacional. Fue un momento increíble, un momento maravilloso que transformó mi andar, transformó mi vida y hoy estoy agradecida y leal a este gran hombre que me dio un nuevo camino en mi vida”, dijo la actriz.
Fue en 2017 cuando el realizador de emblemáticos melodramas de Televisa como Mundo de juguete, Rosa salvaje, Vivir un poco, El amor tiene cara de mujer, Simplemente María falleció en su natal Chile a los 91 años.
Debido a la temática de sus producciones, Pimstein fue nombrado como “el padre de la telenovela rosa” y junto a Ernesto Alonso “el señor telenovela”, fue un pionero de ese producto en México. Sus historias rosas tenían el rasgo característico de que en la trama podían ocurrir situaciones inverosímiles llevadas al absurdo y a la farsa.
Nacido en Santiago de Chile en 1925, fue el séptimo de nueve hijos de una familia ruso-judía, y su pasión por las historias de romance surgió gracias a su madre, quien era seguidora de las radionovelas y el cine hecho en México.
Al ser mayor de edad, Valentín viajó a México donde consiguió un empleo como asistente de dirección en un estudio cinematográfico, en la época en que conoció a Emilio Azcárraga Milmo propietario de Telesistema Mexicano, ahora Televisa.
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