Café con aroma de mujer fue una telenovela colombiana de 1994 que paralizó a la gente de su país. Entre las leyendas urbanas que existen, se cuenta que todo la nación sudamericana ponía pausa a sus vidas sólo para ver esta producción escrita por Fernando Gaitán.
Si bien su último episodio fue emitido el 24 de julio de 1995, su influencia perduró por varios años. Además de los galardones y la popularidad que tuvo (misma que sólo disminuyó con la llegada de Yo soy Betty, la fea en 1999), Café con aroma de mujer pronto tuvo sus adaptaciones en México, otro país con su debida importancia en el terreno de las telenovelas.
La versión original tuvo como protagonistas a Margarita Rosa de Francisco y a Guy Ecker, quien años después trabajó en proyectos mexicanos. Aquí se contó la historia de Teresa Suárez “Gaviota”, una mujer que junto a su madre se dedicaba a la recolección de café. Ambas, cuando era temporada, tenían la costumbre de ir a trabajar en la hacienda Casablanca, propiedad de Octavio Vallejo.
Sin embargo, el señor Vallejo murió y los familiares deben volver a la propiedad para el funeral y la lectura del testamento. Es así como Gaviota cruzó caminos con Sebastián Vallejo, de quien terminó perdidamente enamorada y por el que empezó una vida llena de drama, tragedia, pasión y malos entendidos.
La agitada trama de Gaviota y Sebastián sacudió a todos en Colombia y, tiempo después, televisoras mexicanas retomarían el argumento con sus debidas adaptaciones. Sin embargo, la curiosidad es que no tuvo sólo una versión del país azteca, sino dos y hechas por diferentes empresas.
Cuando seas mía
Tv Azteca fue el primero en tener los derechos de la producción colombiana para darle sus ajustes. Estrenada el 7 de mayo de 2001, Cuando seas mía mudó el conflicto cafetero a las fincas veracruzanas y la urbe capitalina.
Esta entrega tuvo como protagonistas a Silvia Navarro bajo la identidad de Teresa Suárez Domínguez “Paloma”, y a Sergio Basáñez como Diego Sánchez Serrano. La hacienda donde se originó todo se llamó Casa Blanca y el generoso dueño de esta era Don Lorenzo Sánchez Serrano, interpretado por José González Márquez.
También contó con las participaciones de Anette Michel, la más reciente conductora de Masterchef México, y los primeros actores Sergio Bustamante y Evangelina Elizondo. Su versión de la historia, ligeramente más enredada, transmitió su último capítulo el 12 de abril de 2002.
Destilando amor
El 22 de enero de 2007 llegó el turno de Televisa para hacer su propia versión, ¿pero cómo podrían diferenciarla de la que hizo la competencia del Ajusco? La respuesta vino de la mano de uno de los productos más mexicanos que existe: el tequila.
Así, esta producción de Nicandro Díaz dejó atrás el pleito del café para ir a tierras jaliscienses. En esta ocasión la pareja principal estuvo a cargo de la dupla de Angélica Rivera y Eduardo Yáñez. Ahora la historia se centraba en Teresa Hernández “Gaviota” y Rodrigo Montalvo.
La historia de Destilando amor tendría su origen en la hacienda La Montalveña, ubicada en el pueblo de Tequila, Jalisco. La bella jimadora y el estudiante de doctorado vivirían una apasionada y agitada relación en la que, de nueva cuenta, se vio dificultada por engaños, fraudes, dramas familiares e incluso trata de blancas.
Quizá esta versión es más recordada por tener a uno de los galanes de telenovela más reconocidos hasta la fecha, además de haber sido la originaria del apodo más conocido de Angélica Rivera. Además de todo, este fue el último melodrama en el que “La Gaviota” participó, pues al poco tiempo se casó con Enrique Peña Nieto, actual ex presidente de México.
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