Gregorio Pedro Armendáriz Hastings, uno de los actores mexicanos más reconocidos de la Época de Oro del Cine Mexicano, fue elemento clave de la proyección para la participación de actores mexicanos en el extranjero , pues además de interpretar a Don Francisco Villa, también actuó como “Kerym” en la segunda película de James Bond.
Nació el 9 de mayo de 1912 en la Ciudad de México durante de época de la Revolución Mexicana. Debido a las revueltas, la familia del actor se mudo a Texas. Hijo de padre chihuahuense y madre americana con ascendencia inglesa, Pedro Armendáriz y su hermano quedarían huérfanos cuando tan sólo tenía 9 y 2 años de edad respectivamente.
Por su situación fueron protegidos por sus abuelos maternos. Años más tarde, Armendáriz estudió periodismo y fue atraído hacia las artes escénicas de su escuela en Estados Unidos. En 1932 regresó a México en donde trabajó como guía de turistas por hablar bien el inglés, fue periodista y vendió seguros .
Fue descubierto por el director Miguel Sacarías en el hotel Regis, quien al escuchar una interpretación de Hamlet en inglés, le recomendó dedicarse a la actuación. Sin embargo tuvo problemas al ingresar a la industria porque le querían cambiar el nombre, cosa que no aceptó.
Debutó en 1935 con la película María Elena en donde compartió créditos con Emilio “El Indio” Fernández y más tarde recibió la Palma de Oro en el festival de Cannes por la cinta María Candelaria.
En 1957, Pedro Armendáriz ya gozaba de un amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional. Tuvo la oportunidad de regresar a sus orígenes al interpretar a uno de los representantes más significativos de la Revolución en la película Así era Pancho Villa, obra dirigida por Ismael Rodríguez.
En dicha cinta, habla de la historia del revolucionario nacido en La Coyoteada, con base en diferentes anécdotas que dan diferentes perspectivas se contó la historia de quien también fungió como gobernador del estado de Chihuahua Armendáriz compartió pantalla con la actriz María Elena Marqués y el actor Carlos López Moctezuma.
En 1955 se traslado al desierto de Utah para grabar El conquistador de Mongolia cerca del estado de Nevada, en donde se hacían pruebas nucleares, lo que causó preocupación entre el elenco.
En cuanto a su trabajo en el extranjero, Pedro Armendáriz fue solicitado para interpretar papeles del género wéstern o ranchero con figuras como John Wayne, Harry Carey, Ward Bond, Henry Fonda, entre otros.
Armendáriz tuvo participación en Estados Unidos con Los tres hijos del diablo, El fugitivo, Rompiendo cadenas, Tulsa y la versión americana de Enamorada, cinta en la que también trabajo en su versión original a lado de María Félix.
Debido a que era considerado un actor de nivel internacional, el mexicano aprendió a hablar francés para poder trabajar en Lucrecia Borgia y Los amantes de Toledo en 1953.
Su segunda lengua le trajo la oportunidad de formar parte del elenco de la cinta El regreso del agente 007, última película en donde deleitaría con su actuación como un hombre que trabajaba en Estambul que se termina convirtiendo en un aliado de Sean Connery, actor que interpretaba al famoso investigador.
Sin embargo, Armendáriz no pudo ver su trabajo terminado porque meses antes del estreno de la secuela de James Bond en 1963, se suicido al enterarse de que padecía cáncer en fase terminal.
Los restos del actor recordado por su inusual carisma, ojos verdes y característico bigote de la época descansan en el Panteón Jardín. En aquel entonces, la noticia llenó los periódicos, pues el publico no creía que tal figura terminara con su vida de esa manera.
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