En medio de los problemas maritales con Kanye West y para concluir su participación en el famoso reality show que la lanzó a la fama hace más de 10 años, Kim Kardashian aprovechó para mostrar, una vez más, su definida figura a los 40 y que resaltó en un bikini color beige que dejó muy poco a la imaginación.
La socialité y sus hermanas Kourtney y Kendall Jenner mostraron un último vistazo a su intimidad, por lo que se dejaron ver en un jacuzzi durante un viaje familiar al lago Tahoe, en California. Esta escena fue transmitida durante el último episodio de Keeping Up With The Kardashians, visto en la pantalla el pasado jueves.
Kim lució espectacular en un conjunto beige con unas cintillas con lentejuelas para cubrir sus pezones; mientras hizo un atado alto para sujetar su abundante y negra melena.
Kourtney y Kendall no se quedaron atrás. La primera apareció con traje de baño color verde neón y la segunda un bikini de color oscuro.
Si bien, durante el rodaje de la última temporada de Keeping Up With The Kardashians, Kim y Kanye West continuaban juntos, ya se vislumbraba una inminente separación, ya que la también abogada ya añoraba un nuevo amor que la acompañara a completar nuevas experiencias.
“Siento que he trabajado tan duro en la vida para lograr todo lo que quería y he estado a la altura de mis expectativas y he logrado 10 veces más de lo que pensaba que era humanamente posible, pero no una vida con la que compartir eso”, comentó.
“Mi esposo se muda de un estado a otro. Solo estoy en este viaje con él y estaba bien con eso... Y luego, después de cumplir 40 años este año, me di cuenta de que no, no quiero un esposo que viva en un estado completamente diferente”, dijo sobre la situación que enfrenta con su aún esposo y que ha sido visto durante los últimos días con Irina Shayk.
En esta conversación se sinceró sobre las actitudes que tiene con el rapero y aceptó que se llevan mejor cuando están alejados, lo que sin duda le abrió los ojos sobre su situación: “Quiero a alguien con quien tengamos los mismos programas en común. Quiero a alguien que quiera hacer ejercicio conmigo... Son las cosas pequeñas, es lo que no tengo. Tengo todas las cosas grandes. Tengo todo lo extravagante que puedas imaginar y nadie lo hará así. Estoy agradecida por esas experiencias, pero creo que estoy lista para las pequeñas experiencias que significarán mucho”.
EL FIN DE UNA ERA
Después de 14 años de drama, moda y familia, Keeping Up with the Kardashians, la serie de televisión que hizo famosas a Kim Kardashian y sus hermanas, llegó a su final el jueves con abrazos, lágrimas y mensajes de gratitud.
“Me siento como la chica más afortunada de todo el mundo de haber podido trabajar con mi familia todos los días. Esto es lo que soy. Este programa nos hizo quienes somos y nunca lo subestimaré”, dijo a Reuters Kim Kardashian sobre el final.
La serie terminó con abrazos con el equipo de televisión, que ha seguido a la rica familia en sus momentos más íntimos y en el entierro de una cápsula del tiempo.
La matriarca Kris Jenner enterró el certificado que recibió cuando obtuvo la marca registrada de la palabra “momager” en 2017 por administrar los intereses de la familia, mientras que su hija Kylie Jenner, de 23 años, contribuyó con kits de brillo de labios que la hicieron multimillonaria.
Sin embargo, la familia extendida de California no tiene planes de retirarse. Regresará para una reunión de dos partes el 17 y 20 de junio y sellará un acuerdo para una nueva serie en la plataforma de streaming Hulu que se espera que se lance más adelante en 2021.
Los detalles son escasos, pero Kris Jenner lo ha descripto como “el nuevo capítulo” para la familia.
A lo largo de los años, el programa relató la vida personal y profesional del clan Kardashian-Jenner, incluido el matrimonio de Kim Kardashian con el rapero Kanye West, la separación de la hermana Khloe Kardashian del jugador de baloncesto Lamar Odom y la transición de género del patriarca Bruce Jenner a Caitlyn Jenner.
También lanzó los imperios de moda y belleza de Kim Kardashian y su media hermana Kylie, la carrera de modelo de Kendall Jenner, programas derivados de Khloe y Kourtney Kardashian y una presencia en las redes sociales, en las que Kim tiene 227 millones de seguidores en Instagram.
West y Caitlyn Jenner no aparecieron en el episodio final, que fue filmado el invierno boreal pasado, antes de que Kim Kardashian solicitara el divorcio y Jenner anunciara que se postulaba a las elecciones como gobernadora de California.
Keeping Up with the Kardashians hizo su debut en E! Network, de NBC Universal, en 2017, se emitió a 90 países en 20 idiomas y generó múltiples programas derivados.
Con información de Reuters
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