La actriz Naya Rivera estaba paseando en un pontón alquilado en un lago en las afueras de Los Ángeles con su pequeño hijo Josey en la tarde del 8 de julio cuando llamó por FaceTime a su padre, George Rivera, en busca de un consejo.
“Quería ir a nadar con Josey en medio del lago”, dijo el padre de la actriz a la revista People en una entrevista exclusiva. Pero cuando su hija mayor le informó que el barco no tenía ancla, George, que estaba tomando un descanso de la remodelación de su casa en Knoxville, Tennessee, cuando llegó la llamada, se dio cuenta instantáneamente de que saltar al lago para nadar era una mala idea.
“Pude ver que soplaba el viento y mi estómago se encogió”, recordó George, un experto navegante. “No dejaba de decirle: ‘¡No salgas del bote! ¡No salgas del bote!. Se alejará cuando estés en el agua’”.
Después de unos tres minutos, se cortó la llamada de FaceTime. “Fue simplemente desgarrador”, detalló el padre de Naya, quien se quedó mirando la foto que tomó su hija con gafas de sol y una gorra de béisbol, sonriendo bajo un cielo azul brillante en lo alto. “Tenía un mal presentimiento que me estaba matando”, afirmó.
A las pocas horas de esa llamada telefónica, el mal presentimiento que George se hizo realidad.
Josey, que tenía 4 años en ese momento, fue encontrado con un chaleco salvavidas, durmiendo solo a bordo de la embarcación en las aguas del lago Piru. Y Naya, quien saltó a la fama interpretando a la animadora Santana López en la serie de comedia musical de Fox Glee, no estaba con él. El niño relató a los investigadores que él y su madre habían estado nadando, y que él volvió al bote, pero ella no lo hizo.
El cuerpo de la actriz de 33 años fue descubierto flotando en una sección remota del lago cinco días después por buzos de búsqueda y rescate del condado de Ventura. Naya se ahogó luego de rescatar a su hijo Josey, según la oficina forense.
En sus declaraciones el menor de edad recordó que se tiró al agua con su madre y ésta lo ayudó a subir al bote, pero cuando miró hacia atrás la vio “desaparecer”.
El equipo forense descartó que se haya tratado de un suicidio. Por las palabras del niño, las autoridades creen que Rivera usó las pocas fuerzas que tenía para salvar a su hijo, pero que ella no pudo salir del agua.
“Ella [Naya] reunió la suficiente energía para llevar a su hijo de vuelta al bote, pero no la suficiente para salvarse”, dijo el oficial Bill Ayub del condado de Ventura ante los medios de comunicación.
“Sigue siendo muy doloroso casi un año después”, indicó George, luchando por contener las lágrimas. “Las cosas se están enfocando un poco más lentamente, pero no sé si alguna vez encontraré un cierre de esto. La extraño todos los días”.
Después de su muerte, el ex marido de Rivera, Ryan Dorsey, con quien compartía la custodia de su hijo, rompió su silencio al compartir un conmovedor homenaje a la actriz. “Esto es tan injusto ... no hay suficientes palabras para expresar el vacío que queda en los corazones de todos. No puedo creer que esta sea la vida ahora. No sé si alguna vez lo creeré”, expresó el actor junto con una tierna fotografía de su ex mujer con su pequeño hijo.
La pareja se separó en 2018 después de cuatro años de un tumultuoso matrimonio, incluido un incidente en 2017 donde la actriz fue arrestada y acusada de agresión doméstica. Los cargos finalmente fueron retirados.
El cuerpo de Naya Rivera fue enterrado en el Forest Lawn Memorial Park en Los Ángeles el 24 de julio, según su certificado de defunción, que fue obtenido por la revisa People. El documento, archivado en el condado de Ventura, California, confirma que la causa de muerte de la estrella de “Glee” por “ahogamiento” y afirma que murió en “cuestión de minutos”.
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