“Este horario era mío antes”, le respondió Chabelo a Jacobo Zabludovsky cuando entró repentinamente al foro donde el periodista estaba dando las noticias un día de domingo. Era el año de 1975, época en la que varios programas de la empresa de Emilio Azcárraga Milmo comenzaban a tomar fuerza.
Siempre en domingo, En familia, El Chavo del Ocho y 24 horas contaban con personalidades que serían relevantes para la televisión mexicana incluso hasta el siglo siguiente. Xavier López, quien ya tenía una marcada trayectoria en radio, tele y cine, era de los personajes más queridos entre la audiencia gracias a su personaje infantil.
Por otra parte, Jacobo Zabludovsky era uno de los periodistas más importantes del momento y en quien el público confiaba más. Ya por ese momento había comenzado a conducir el afamado noticiero de 24 horas, que sería uno de los más reconocidos en la historia. Ahora bien, Zabludovsky también contaba con otras emisiones en la pantalla chica.
Una de ellas era Domingo a Domingo, que era transmitido en dicho día desde las 11 de la mañana, aproximadamente. Ahí el conductor y periodista se dedicaba a informar al público y, en general, esta producción era de corte serio.
Esto cambió brevemente cuando en una ocasión Xavier López, con su voz de Chabelo, entró al set de la nada, provocando que Jacobo saltara de su asiento y lo observara con notorio desconcierto. “¿No te equivocaste de estudio?”, preguntó mientras el “amigo de todos los niños” parecía más enfocado en buscar algo en el suelo del foro.
Cuando el periodista notó esta acción, se atrevió a indagar sobre qué hacía, a lo que Chabelo le respondió que buscaba su auto. El staff, riendo a carcajadas, grabó a un Jacobo que parecía todavía más confundido. “¿Qué le pasó a tu coche?”, prosiguió el conductor de 24 horas.
“Me lo robaron”, replicó el comediante infantil con calma. Para este punto el presentador no sabía qué estaba ocurriendo y, al ver a Chabelo, le costó trabajo reconocer si era juego. “¿En serio?”, cuestionó varias veces Jacobo, a lo que el humorista insistía que sí, que era la segunda ocasión que le robaban un vehículo y que ahora lo perdió en la avenida Insurgentes.
Zabludovsky, quien no dejó de parecer profesional, le pidió a su colega de televisión que le diera detalles del automóvil. Este le dio una descripción precisa del vehículo: coche verde, Sedán de cuatro puertas, Volkswagen, alemán, motor adelante, “muy bonito”; además de todo, le dijo que el asalto fue por la mañana y dio el número de placa insistiendo en que era un modelo alemán.
Fue ahí donde quizá Jacobo comenzó a creer que hablaba en serio. Sin embargo, entre risas nerviosas del conductor, carcajadas del staff y bromas hechas entre todos, incluso para los espectadores del programa era difícil saber si cuando Chabelo comenzó a llorar fue de verdad o si lo hacía dentro de su personaje infantil.
“Tal vez alguien se lo llevó por equivocación”, bromeó Jacobo, a lo que Chabelo le siguió la corriente con cierto desánimo “Es lo que yo creo. Nada más que no lo han regresado, a ver si una persona no lo ha visto por ahí”.
“¿Está asegurado?”, dijo una voz del staff, a lo que Chabelo replicó “Si estuviera asegurado no estaría aquí... Bueno, ¿y tú qué te metes?”. Jacobo intervino y le trató de dar ánimos, además de la esperanza de que recuperaría su vehículo.
Con esto y con una invitación a comer, el comediante infantil salió del foro no sin antes dar el supuesto número de teléfono de su casa para que lo contactaran en caso de que supieran algo, además de asegurar que daría un obsequio a la persona que le devolviera su auto. Jacobo Zabludovsky, aparentemente extrañado por lo que acababa de ocurrir, sólo atinó a decir “Pobre Chabelo, le robaron su coche”.
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