Michelle Salas se convirtió en una de las más mencionadas tras el final de Luis Miguel, la serie. En el último capítulo del proyecto de Netflix se dejó ver un amplio panorama del romance que vivió en su adolescencia con uno de los representantes de su papá y que hasta hoy se había mantenido como un secreto a voces.
Fue hace más de 10 años cuando la hija de Stephanie Salas se le vio muy cercana Alejandro Asensi, el gran amigo y mánager de Luis Miguel. El escándalo explotó en 2008 cuando se publicaron fotografías y correos electrónicos privados de la pareja que evidenció un tórrido romance en el que incluso se especuló un embarazo que finalmente no se concretó.
Los detalles del amor de juventud de Michelle y Asensi fueron expuestos por la revista Quién, pero algo que sí fue desmentido categóricamente por la misma protagonista de esta historia de amor, su madre Stephanie Salas y abuela Sylvia Pasquel fue el nacimiento del primer nieto del “Sol de México” que supuestamente ocurrerría a mediados del 2009.
A más de una década de este amor de juventud, en la serie de Luis Miguel se dejó ver cómo surgió el romance entre Michelle Salas y Alejandro Asensi, en la ficción bajo el nombre de “Mauricio Ambrosi” interpretado por Fernando Guallar.
Y más allá de los besos y abrazos que intercambian el actor español y Macarena Achaga en la piel de la hija del cantante, se nota una complicidad y una relación sentimental sólida que intentan esconder del gran protagonista del proyecto.
A pesar de esto y siguiendo este aspecto, muchas de las últimas escenas mostradas de esta pareja fueron sexuales, lo que provocó más de una reacción entre los seguidores del serial de Netflix y fue la misma Michelle la que reapareció en su cuenta de Instagram con un críptico mensaje.
La modelo compartió una frase sobre la forma en que se relaciona con el resto de las personas: “La experiencia nos vuelve jodidamente selectivos”.
Además en otra historia de Instagram se dejó ver feliz y con una frase en la que exaltó el amor propio y la necesidad de no dejarse opacar por nada.
“Brilla sin importar lo que cueste, a la oscuridad siempre le asusta el amor propio”, comentó la joven modelo que este fin de semana acaparó las tendencias tanto en Twitter como en los buscadores.
El empresario español que en la serie se llama “Mauricio Ambrosi” fue el responsable del auge de la carrera del “Sol de México” por casi una década. En la vida real Ascensi se incorporó como representante del cantante en 1995 y se separó de estas funciones en 2008, cuando se esparció el rumor de que sostenía un tórrido romance con nada menos que Michelle Salas.
Ella contaba con 19 años y él con 39, pero más allá de las diferencias de edades, el supuesto romance causó gran conmoción por la gran cercanía entre el productor musical y Luis Miguel.
Todo comenzó en 2007, cuando Michelle se reencontró con su papá y decidió irse a vivir con él. En Luis Miguel, la serie se retrata la conversación que tuvieron para comenzar esta nueva etapa juntos.
Pero el sonado romance se vivió de 2008 a 2009, periodo en el que la pareja fue captada en diferentes lugares en actitudes comprometedoras, además fueron publicados los supuestos correos electrónicos que intercambiaron y en los que demostraban su amor.
Sobre el amor presentado en la ficción, Diego Boneta dio su propio punto de vista, por lo que aseguró que jamás quisieron dañar al “Sol” con su romance, simplemente la relación evolucionó románticamente y se les salió de control, proceso que quisieron escenificar en la pantalla.
“Yo realmente creo que surge un amor genuino. Ellos realmente están tratando de hacer lo mejor que pueden con la situación y es eso que hace que sea más fuerte todavía. No fue intencional por querer fregar al papá. No. Se van gustando, se van enamorando porque están pasando tiempo juntos y eso es lo que pasó: se enamoraron”, puntualizó.
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