Chabelo es un niño de 12 años que usa pantaloncillos cortos, es travieso, le encanta hacerle bromas a las personas, además de que es sencillo que estalle y comience a hacer berrinche. A pesar de que tiene varias características de ser un malcriado, este niño eterno es recordado con cariño por varias generaciones desde los años 60.
Xavier López, el hombre que ha dado vida a Chabelo desde hace décadas, le comentó a Adela Micha que siente como si compartiera cuerpo con dos personas. La mayoría del tiempo le daba espacio al infante de pantaloncillos cortos, y después al hombre que nació en Estados Unidos y que abandonó la carrera de Medicina.
La cuestión era que López no vino de la noche a la mañana con su personaje infantil. En la década de los 50 era un joven que recientemente se había mudado a la Ciudad de México para entrar a la universidad. Sin embargo, desarrolló interés por la televisión, medio que por entonces seguía siendo una novedad en el país.
Xavier había empezado como un jala cables, era asistente en donde tuviera algún espacio pequeño y siempre iba a los foros de los programas donde lo recibieran para ver cómo se grababan. Esta curiosidad rindió frutos luego de un tiempo cuando fue contratado formalmente por Arturo Manrique “Panseco”, quien era un comediante de la serie de radio El yate y la tortuga.
Fue de este modo que Xavier cruzó caminos con la pareja humorística de Panseco: Ramiro Gamboa. Este actor marcaría un antes y un después en la vida de López, especialmente cuando la pareja cómica de Arturo y Ramiro se separó para que el primero se dedicara de lleno a la radio, mientras el segundo siguiera probando suerte en la televisión.
Era la época donde estaba Carrusel musical, programa humorístico que contaba con números musicales y sketches con invitados especiales. Xavier, que ya había tenido breves participaciones en la pantalla chica, se convirtió en el asistente de Gamboa.
Tenía participaciones pequeñas con personajes sencillos, de vez en cuando hacía imitaciones, pero no había tomado suficiente fuerza dentro del programa. Eso cambió cuando un día debían hacer un sketch en especial.
De acuerdo con Atala Sarmiento, era el año de 1954 cuando Gamboa necesitaba a un actor que pudiera interpretar a un personaje llamado Chabelo. Este había surgido de un libro de chistes, pero no tenían a la persona que pudiera darle vida.
De acuerdo con Xavier López, Gamboa y el resto de la producción tenían prevista a una persona para que tomara el papel, pero esta nunca llegó. Entre los apuros y la necesidad de hacer el trabajo, fue Xavier quien levantó la mano y pidió actuar como ese niño.
El éxito no se hizo esperar, se ha dicho que la aceptación se dio gracias a que era hilarante ver a un hombre de gran estatura y corpulento tener actitudes y voz infantiles. Sea como sea, Chabelo se consolidaría como un personaje querido gracias a la química que surgió entre Ramiro Gamboa y Xavier López.
Poco después de la primera aparición de Chabelo en la tele, Gamboa y López hicieron su propia pareja cómica; mientras Ramiro era el padre, Xavier era el hijo travieso. “Yo siempre digo que mi papá fue Ramiro Gamboa -que después conoce la gente como el ‘Tío Gamboín’-... y luego mi mamá fue la televisión. Esos son los papás de Chabelo”, expresó el comediante infantil para el programa La historia detrás del mito.
Si bien esta dupla se separó luego de 8 años de compartir créditos en películas y programas de televisión, Chabelo pudo encontrar su espacio en la pantalla chica. Gamboa le ayudó a formar la personalidad del niño y, cuando Xavier López comenzó a tener sus propios espacios en televisión, Chabelo ya se había convertido en el fenómeno mediático que hasta la fecha es querido por muchos.
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