Pedro Infante fue recordado por muchas estrellas como una persona de gran presencia. Ya fuera por su carisma o su talento natural, el también cantante se ganó el corazón de millones y se hizo con el título de ser uno de los más grandes representantes del cine mexicano.
Por otra parte, a pesar de que se hizo del respeto y admiración de actores como Jorge Negrete y Sara García, también era un tema recurrente entre los medios de la época por su galantería y por mujeriego. Hubo especulaciones sobre quiénes fueron las conquistas del “Ídolo de Guamúchil”, pero lo cierto es que sólo pocas mujeres dejaron huella en el corazón de Infante.
La persona que quizá fue la mujer de su vida era María del Refugio Cruz Aranda, su madre. Se ha dicho que Pedro y ella eran muy unidos, tanto así que se ha dicho que el actor era un hijo obediente con María del Refugio y que le hizo la promesa de trabajar para ella hasta el último día de su vida.
Acompañó a su madre cuando Delfino Infante García, padre de Pedro, murió. También has muchas fotografías donde se ve al “Ídolo de México” mostrando su cariño por su madre a través de besos y abrazos.
Por ello es de entender que, durante el funeral de la gran estrella del cine, María del Refugio fue una de las personas más afectadas. Esta pérdida la marcaría tanto que perdería la vida poco menos de un año después de que Pedro se fuera.
En segundo lugar estuvo el primer amor (conocido) de Pedro Infante. Su nombre era Guadalupe López, una novia que tuvo el artista en su natal Sinaloa. Eran de la misma edad y, para sus 17 años, se convirtieron en padres de Guadalupe Infante. No se casaron, pero tal parece ser que el actor se hizo cargo de la manutención de su primogénita.
Luego de ello conocería a María Luisa León, una mujer que también era del pueblo de Pedro y que le llevaba 10 años de diferencia. Se casaron en 1937 y fue ella la que convenció a Infante de mudarse a la capital mexicana para mejores oportunidades de trabajo.
Sin embargo, por motivos desconocidos se distanciaron. Tanto así que fue posible que Pedro sostuviera romances con algunas actrices. Una de ellas fue la bailarina Lupita Torrentera, con quien tuvo un noviazgo de 6 años y por el que Pedro tendría otros tres hijos: Graciela, Pedro y María Guadalupe. Graciela murió a los pocos meses de nacida.
La relación de Lupita y Pedro terminaría cuando ella supo que tenía un noviazgo con Irma Dorantes. A esta intérprete la conoció en 1949 durante las grabaciones de No desearás a la mujer de tu hijo, cuando Irma tenía apenas 16 años y Pedro 32.
A los tres años de iniciar su noviazgo decidieron casarse en Yucatán. Esto, claro, sin haberse separado legalmente con María Luisa y hasta falsificando su firma en el acta de divorcio. Esto no sólo lo llevaría a un largo y tortuoso proceso legal contra su primera esposa, sino que también lo obligaría a anular su matrimonio con Irma.
Por último, entre las mujeres que marcaron la vida de Pedro Infante, estuvo Blanca Estela Pavón. Contario a lo que podría creerse, ellos nunca tuvieron un romance fuera de las películas. No obstante, varios medios de la época llegaron a decir que eran “la pareja inolvidable” de la pantalla grande.
Los motivos tenían que ver con el hecho de que Infante y Pavón tuvieron una excelente química dentro de las cintas que compartieron juntos. Los intérpretes compartieron créditos las películas Cuando lloran los valientes, Vuelven los García, Los tres huastecos, Nosotros los pobres, Ustedes los ricos y La mujer que perdí.
Desafortunadamente, ambos tuvieron un final igual de trágico: Blanca Estela Pavón moriría el 26 de septiembre de 1949 por un accidente de aviación cuando apenas tenía 23 años. Tiempo después, el 15 de abril de 1957 moriría el “Ídolo de México” a los 39 años, también por un accidente de aviación.
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