Luis Miguel consolidó su carrera en México, donde vivió varios años de su vida y adquirió más de una propiedad en las que planeó su camino al estrellato, albergó sus deseos más profundos y hasta sus conflictos más ocultos. Estas verdaderas fortalezas de su privacidad se ubicaron entre Acapulco, Guerrero, y la capital del país en la que se encuentra el penthouse que fue escenario de más de una fiesta, así como de sus momentos más vulnerables.
Durante los últimos meses han circulado imágenes de la impresionante mansión construida en la zona Diamante, una de las más exclusivas del centro turístico más famoso del siglo pasado; pero ahora podemos ver cómo los años cambiaron el apartamento que el cantante ocupó en los años noventa, justo en el esplendor de su carrera artística.
El periodista Gustavo Adolfo Infante recorrió el penthouse ubicado en la exclusiva colonia Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, y que poco conserva de los lujos de los que gozó el intérprete de Ahora te puedes marchar.
El apartamento de 470 metros cuadrados cuenta con dos plantas divididas entre las áreas comunes y las habitaciones. Destacan la barra para las bebidas, el enorme salón-comedor, las escaleras de madera, una habitación de amenidades, los amplios ventanales y hasta la recámara del mismísimo Luis Miguel, que ahora carece del famoso jacuzzi donde se celebraron más de una reunión.
“Vivió Luis Miguel con Luisito Rey... este es el lugar que muchos años habitó Luis Miguel ya siendo una estrella juvenil”, comentó el comunicador para el programa De primera mano, que conduce al lado de Mónica Noguera y Addis Tuñón.
A diferencia de la deteriorada propiedad asentada en el puerto de Acapulco, este penthouse luce casi intentacto tras el paso de los años, aunque Infante resaltó la ausencia del jacuzzi que estuvo por muchos años instalado en la habitación principal y que era el punto de encuentro del intérprete con sus invitados.
“Había un jacuzzi circular en toda esta área. Que cuentan que le echaban jabón y todo ese tipo de cosas y varias veces se les inundó y Luis Miguel tenía pánico de que Luisito Rey, su papá, lo fuera a ver porque lo iba a poner como campeón (una expresión usada para referirse a un castigo)”, comentó el presentador mexicano.
Como se puede ver en estas imágenes, esta propiedad es muy diferente a la que vemos en Luis Miguel, la serie, donde aparece un apartamento mucho más amplio en todas las áreas.
El cantante, en los años 90, dividió su tiempo entre este penthouse y la famosa casa de Acapulco, Guerrero, que despierta más de una curiosidad por su esplendor, lujo y amplitud.
Por esta razón y el abandono evidente, muchas personas se han atrevido a invadirla para conocer la fortaleza que resguardó por años la intimidad de Luis Miguel, en la que aún existen la imponente vista hacia la playa, un imponente jacuzzi, una enorme habitación y hasta los estragos que el tiempo ha cobrado en ella.
La famosa casa del cantante se construyó en los años 90 sobre un terreno de 36.000 metros, está emplazada en una zona de Acapulco, Guerrero, conocida como Playa Bonfil, desde donde tenía una privilegiada vista al Pacífico mexicano.
Durante mucho tiempo, esa casa fue la única propiedad levantada sobre la solitaria Playa Bonfil, que años más tarde se convirtió en la zona Diamante de Acapulco, una de las más caras del puerto, que albergaba las residencias de artistas, políticos y celebridades.
Lejos del lujo y opulencia de estas dos propiedades, se sabe que Luis Miguel también ocupó otras dos sencillas casas en la capital del México al lado de su familia. La primera está ubicada sobre la Avenida Insurgentes, muy cerca de la Avenida Xola y la segunda en una privada en San Bernabé, en San Jerónimo Lídice, donde compartió su infancia con otros niños, hijos de personalidades mexicanas y que hoy gozan de fama propia, como Héctor Suárez Gomís, Roberto Palazuelos y Leonardo García.
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