Durante su carrera como actor, Pedro Infante no solo se consagró como uno de los actores más importantes de México, también fue uno de los más carismáticos. Bastaba ver sus interpretaciones de galán y mariachi para dejar en claro que, la mayoría de las veces, era el bueno de la película.
Siempre con aires de nobleza en cada interpretación, no obstante, una afamada actriz no vio en un inicio esas características en el primer actor, al contrario, para una pieza clave del Cine de Oro hubo mucho que no le parecía del también cantante.
Durante el rodaje de Los tres García, Pedro Infante llevaba tan solo tres años como actor, de acuerdo con diferentes biografías de él, hasta ese entonces era un recién iniciado en muchos aspectos, recién salía de cantar en emisoras radiales como la local XEB.
Al momento de compartir el set con Sara García, quien ya se había consagrado como “la abuelita de México”, fue que Infante tuvo su primer choque con aspectos sobre profesionalismo en los estudios de grabación.
Durante el rodaje de la película en la que tomó el papel de Luis Antonio, destacó el personaje que había construido Infante durante tanto tiempo: mujeriego, valiente y bromista. Aunque también con sus dosis de nobleza. Ante las cámaras era uno, pero según los registros sobre el rodaje, Sara tuvo excesivas quejas contra Pedro, ¿el motivo? Una falta de compromiso en las grabaciones.
Pedro solía llegar tarde a los Estudios Tepeyac, donde Ismael Rodríguez estaba filmando las cintas de los hermanos García. Esto enfurecía a Sara, pues Infante no sólo hacía perder el tiempo a todo el equipo de producción, sino que para ella misma era pesado. Por los años 40, Sara todavía no tenía el cabello canoso ni la pinta real de una abuela, por lo que debía someterse a un proceso meticuloso de maquillaje que incluía una peluca realista y que le tomaba mucho tiempo y esfuerzo ponerse.
No obstante, después de que la primera actriz hiciera una serie de observaciones a las conductas de Infante, él reflexionó. Desde ese momento, la trató como mentora y también como una madre, pues cambió su actitud de manera radical. Al final, incluso Infante la esperaba a las afuera del set para abrirle la puerta de su coche y la acompañaba hasta su camerino. Con el tiempo, después de la película, Infante le llevaría mariachi a Sara para celebrarle el 10 de mayo, así hasta su muerte en un accidente aéreo.
En tanto, ¿de qué iba la película? En el pueblo de San Luis de la Paz viven Luis Antonio (Pedro Infante), José Luis (Abel Salazar) y Luis Manuel (Víctor Manuel Mendoza), tres primos pendencieros que únicamente entran en orden con su abuela, Luisa (Sara García). Ella los bofetea y pone en su lugar constantemente, pues la intención de los primos es consumar una venganza familiar y conquistar a una de sus parientes lejanas.
La llegada de Lupita Smith (Marga López), prima de los rancheros que residía en Estados Unidos, empezará la discordia familiar, pues su belleza deja atónitos a todos. Ello hará que una competencia al interior inicie por el corazón de la joven.
Pero, a pesar de su rivalidad entre ellos, cuando hay problemas siempre están los tres, es así que Luis Antonio y Luis Manuel se apartan del camino para que su primo José Luis y su prima Lupita sean felices. Aunque las expectativas eran otras, Infante no se queda con la chica en este film.
Durante el rodaje, Sara hizo gala de su clásico papel de matriarca que no solo es respetada en su familia, sino en toda la comunidad que la rodea. Incluso llega a ser más temeraria que sus propios nietos que constantemente son golpeados y ponen en riesgo su vida. Al final, la abuelita Luisa llega para salvarlos de una riña de años que mantienen contra una familia rival.
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