Joan Sebastian comenzó su carrera en 1975 con 24 años de edad, aproximadamente. Desde entonces hizo lo posible para tener el éxito con el que hasta la fecha se le sigue recordando. Por lo anterior, presentarse en televisión era una muestra de su avance como artista.
Pero no debía ser en cualquier programa. Siempre en domingo fue el transmisión más importante para muchos músicos durante más de 20 años. Ya fuera para debutar o para presentar material inédito, la producción encabezada por Raúl Velasco era casi sinónimo de éxito para muchos.
Y es que no hay que olvidar que el también productor tuvo la oportunidad de recibir a cantantes que en la memoria colectiva fueron o siguen siendo importantes: Luis Miguel, Thalía, Juan Gabriel, Lucero y Flans, por mencionar a algunos.
El “Rey del Jaripeo” se encontraba en la promoción de Veinticinco rosas, tema que formaba parte de su disco Baladas Vol. I. Eran los años 90 y el programa de Siempre en domingo estaba en sus últimas transmisiones antes de su salida definitiva de televisión el 19 de abril de 1998.
El programa iba como siempre. Cuando llegó el momento de presentar un número musical, Raúl anunció al público de ese día que era el turno de que Joan Sebastian interpretara algo para ellos. El cantante de Secreto de amor saludó a la gente con su guitarra blanca entre brazos.
Sin embargo, poco después de que Velasco terminara de presentar a Joan Sebastian para que pudiera cantar, este se detuvo y pidió la palabra. Fue en ese momento que, sin dar muestras de enojo o resentimiento, se dirigió directamente a Raúl.
Comenzó a hablar sobre Siempre en domingo y los inicios del programa. En ese entonces no se sabía si la fórmula propuesta por Raúl Velasco sería un éxito, pero ya lo buscaban muchos cantantes y humoristas para tener un espacio en su foro.
Joan era uno de ellos y rememoró que “había un muchacho soñador que se acercaba mucho y te daba mucha lata por los pasillos, siempre te andaba persiguiendo”. Reconoció que Velasco, al ya ser una personalidad importante dentro de Televisa, era alguien con agenda apretada y quizá fue por ello que ocurrió cierto incidente entre ambos.
“El poeta de Juliantla” mencionó que un día estaba desesperado y fue “imprudente” con el presentador. Lo abordó y le preguntó “Señor Velasco, ¿no tuviera usted un momento para mí?”. En respuesta, el productor se limitó a decirle “No tengo un momento para ti, estoy muy ocupado. Perdóname. Hasta luego”.
Fue entonces que el cantante, todavía tranquilo y dirigiéndose al conductor con respeto, le confesó lo siguiente: “En ese momento, Raúl, me hice una promesa. Me juré sin coraje, me juré con mucha fe que un día ibas a tener tiempo para mí”.
A pesar de que el público aplaudió y pareció exaltada con las declaraciones hechas por el cantante, este rápidamente continuó con su discurso. Terminó por agradecerle a Raúl Velasco por lo mucho que aprendió de él, estrechó su mano y se dieron un beso en la mejilla.
Luego de ello, el presentador en Siempre en domingo quiso responderle al intérprete. “Permíteme que te pida perdón, porque muchas veces uno no abre su corazón y está receptivo a las personas precisamente por las ocupaciones. Pero no podemos estar tan ocupados como para cerrarle el corazón a un ser humano”.
Así, le dio paso a Joan Sebastian para que hiciera su número en el programa. Ya por entonces el cantante tenía algunos sencillos que tuvieron tanto éxito que, como Juan Gabriel, hizo versiones alternativas cantadas en idiomas como inglés, portugués, italiano y japonés. Veinticinco rosas era una de ellas.
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