Ricardo González Gutiérrrez trascendió como uno de los payasos más importantes de la televisión gracias a Cepillín. Con ayuda de Carmen Salinas pudo abrirse paso dentro de los pasillos de Televisa; pronto sería reconocido por su humor blanco, por defender a los niños y, además, por ser una persona bastante pacífica.
De hecho, el propio comediante comentó que él nunca detestó a nadie, tampoco se caracterizó por ser una persona que hablara mal de otros. Aun así, en su lista negra siempre figuró un solo nombre: Raúl Velasco.
El presentador de Siempre en domingo era toda una personalidad tanto para los espectadores como para los propios artistas que presentó en su escenario. Lo consideraban carismático, amable y severo cuando era necesario. Sea como sea, para muchos fue el empujón necesario durante el inicio de sus carreras.
Sin embargo, no todos tuvieron la suerte de ser del agrado de Velasco. Hubo muchos cantantes, actores y comediantes que sólo toparon con pared a la hora de pedirle una oportunidad al también productor. Este fue el caso de Cepillín.
Ricardo González lo repitió en muchas ocasiones y seguramente lo sostuvo hasta su reciente muerte el pasado 8 de marzo de 2021: su salida de Televisa no fue por gusto, sino que fue obra del señor Velasco. No era por envidia, puesto que Siempre en domingo ya era un programa bien posicionado entre el público; era más bien aversión contra “el payasito de la tele”.
En entrevistas que le hicieron para programas como Sale el sol y Hoy, Cepillín explicó que llegó a Televisa durante los años 70. Luego de que Carmen Salinas lo apadrinara y le ayudara a tener presentaciones en el teatro Blanquita, el siguiente paso fue ir a la cadena de los Azcárraga.
Era un domingo de 1977. Ese día, entre los pasillos de Televisa, buscó al propio Raúl Velasco. Le pidió una oportunidad para hacer su debut en la pantalla chica y, según han relatado, el presentador lo trató con desdén y le respondió: “Aquí no hago estrellas, aquí presento puras estrellas”.
Cepillín, decepcionado por la reacción de Velasco, tuvo que esperar unos cuantos días para volver a intentarlo. El propio comediante señaló que tuvo la fortuna de que otro productor de la empresa lo encontró y le preguntó qué buscaba en Televisa.
Lo demás fue historia: esta persona recomendó a Cepillín con el propio Emilio “El Tigre” Azcárraga, quien dio la orden de que le abrieran un espacio al payaso. Fue entonces que llegó el siguiente domingo y, según dijo González, le dieron la orden a Velasco de que presentara al comediante en su programa.
Raúl, notoriamente molesto, le preguntó al humorista qué fue lo hizo para lograrlo. A lo que Cepillín respondió: “Pues toqué la puerta que era, don Raúl. El domingo pasado usted no era la puerta”. El regiomontano dijo que a partir de entonces no dejó de tener fricciones con Velasco.
Esto al principio no representó un problema. Ricardo con siguió su programa: El show de Cepillín. Desde 1977 hasta 1980 llenó de risas a todas las familias mexicanas. A pesar de que esta producción tuvo un buen recibimiento y que sus canciones se hicieron populares, el sueño televisivo de este “payasito” terminó abruptamente.
Ricardo estaba en Puerto Rico de vacaciones. En un momento dado le llaman de Televisa y, en plena conversación, le dieron la noticia de que El show de Cepillín ya no sería transmitido. No le dieron explicaciones incluso cuando las buscó.
Cepillín siempre creyó que esto fue influencia de Velasco. Desde el primer programa que tuvo, el conductor de Siempre en domingo insistió al Tigre Azcárraga para que lo quitaran del canal. Mencionó también que Raúl no quería competencia en rating y que quería equiparar todo dentro de su programa de variedades.
De cualquier modo, la decisión ya estaba hecha. Cepillín no sólo perdió su programa, sino que también sería vetado de Televisa. No es posible confirmar que Velasco influenció en esto, pero siempre quedó claro el resentimiento que Ricardo González le tuvo desde ese domingo de 1977.
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