Ana Bertha Lepe fue reconocida como una de las mujeres más bellas de México y el mundo durante la Época de Oro del Cine Mexicano, de la cual fue partícipe gracias a sus papeles como protagonista en diferentes películas como La nave de los monstruos (1960). Su éxito no duraría mucho pues en su juventud su carrera se vio destruida por su padre, quien no quería que ella se relacionara con ningún hombre.
Ana Bertha disfrutó de la fama desde que tenía 20 años gracias a que llamó la atención de varios productores de la fecha por su belleza, pero también porque se dedicó al baile, siendo una popular vedette.
Gracias a la atención recibida, Lepe se animó a participar en el certamen de belleza Miss México, representando a Jalisco. Al resultar ganadora, ese mismo año, en 1954, participó en Miss Universo, logrando llegar al cuarto lugar, siendo la primera mexicana en llegar hasta esa posición.
Su participación en el certamen le abrió muchas puertas y su carrera como actriz mejoró considerablemente, llegando a protagonizar cintas como El vizconde de Montecristo (1954), Los gavilanes (1956) o Rebelde sin casa (1960).
En su paso por los sets de grabación, conoció al también actor Agustín de Anda, quien se había posicionado como una promesa del cine mexicano. Ambos artistas comenzaron una relación, la cual tuvo que luchar contra el padre de Ana Bertha, Guillermo Lepe, pues él se oponía que su hija mantuviera noviazgos con hombres que no fueran de su agrado.
La pareja se comprometió y boda ya estaba preparada para junio de 1960, pero no lograría realizarse por culpa del padre de Ana.
La noche del 29 de mayo, un día después de la muerte de su amigo y también actor, Ramón Gay, Ana Bertha tenía que presentarse en el cabaret La Fuente, ubicado en Insurgentes Sur, en donde trabajaba como vedette. Su padre siempre iba a recogerla después de cada show, así que él también se encontraba en el lugar.
Ese día, Agustín también asistió a la presentación de su prometida y se sentó junto a su suegro. Mientras bebían, ambos expresaron su sentimientos negativos hacia el otro y la conversación fue subiendo de tono hasta que llegó la actriz y cambiaron de tema.
Al salir del lugar, nuevamente se confrontaron y Guillermo Lepe sacó un pistola calibre 360, disparándole dos veces al novio de su hija, quien murió a los pocos minutos desangrado, teniendo 26 años. Sin arrepentimiento, a las pocas horas el asesino se entregó ante las autoridades.
Según la versión de los hechos del padre, Agustín de Anda le había dicho que ya no quería casarse con su hija debido a que no tenía los recursos necesarios. Indignado, Lepe declaró que sólo buscaba defender su honor. Fue encarcelado por homicidio, pero salió antes de pagar su condena, relató el periodista Paco Macías.
Ana Bertha, después de esa pérdida tan trágica, dejó de lado a su carrera artística por unos años debido a que varias empresas le cerraron las puertas en apoyo al cineasta Raúl de Anda, padre de su fallecido novio.
Al poco tiempo, logró regresar a presentarse en el mismo cabaret donde solía hacerlo y también volvió a la pantalla. Según Sale el Sol, Lepe volvió a enamorarse e incluso se embarazó, pero perdió el bebé a las pocas semanas y se separó de su pareja.
Tras tantas tragedias, se despidió de su carrera y se entregó al alcohol. Tiempo después sus amistades del medio artístico intentaron rescatarla de sus adicciones, impulsándola a regresar a su profesión, donde realizó varias telenovelas como Mundo de Juguete, Muchachita o Navidad sin fin, éste siendo su último proyecto.
Ana Bertha murió a los 79 años, el 24 de octubre de 2013 debido a complicaciones causadas por una operación de hernia.
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