Era mayo de 2017, Luis Miguel estaba saliendo de un problema legal que con el que lidió desde 2016, periodo en el que perdió una demanda interpuesta por quien fuera su representante, el abogado William Brockhaus. Fue este mánager quien alegó que el cantante había incumplido el contrato entre ambos.
Luego de perder dicha demanda, Micky arrastró una deuda de un millón 43 mil dólares hasta que en 2017 Brockhaus puso una acusación en la Corte de Los Angeles para obligar al “Sol de México” a saldar lo debido.
Tras citatorios que ignoró en sus diferentes residencias, una supuesta orden de arresto y el riesgo de perder un Roll Royce modelo 2013, el cantante pudo llegar a un acuerdo con su ex mánager, misma del que dejó que sus abogados se encargaran.
De este modo, mientras notificaban sobre el acuerdo a la juez a cargo del caso y de que ajustaban los últimos detalles con Brockhaus y sus abogados, Luis Miguel pudo tener la suficiente libertad para buscar el modo de despejar su mente. Fue así que decidió ir a Las Vegas, la famosa ciudad del pecado donde no sólo iría a probar suerte en los casinos, sino que también tendría una reunión con algunos amigos.
Es por estas fechas que Saúl “Canelo” Álvarez se encontraba en la misma ciudad. Estaba preparándose para su pelea contra Julio César Chávez Jr., evento que había sido bastante promocionado por meses y que el jalisciense ganaría por unanimidad.
Al día siguiente de que ocurrió el encuentro de boxeadores, varios medios de comunicación no sólo destacaron el triunfo del Canelo. Comenzó a circular una fotografía en la que el deportista estaba en una mesa de póker. Lo singular de la imagen es que uno de sus acompañantes era Luis Miguel, quien estaba sonriente.
Luego de ello le acompañó otra fotografía en la que ambos posaban a la cámara en compañía de otros hombres, quizá amistades del intérprete de La Incondicional. Este peculiar encuentro, no obstante, derivaría en varios rumores, como que Álvarez terminó por invertir parte de su dinero a la producción de la serie biográfica del intérprete.
Pero antes de llegar a ello, habría que destacar el momento en que se reforzaron los lazos entre ambos. Hay que ir unos meses después: abril de 2018. El pugilista acababa de dar positivo en una prueba de dopaje por consumo de clembuterol.
Mientras estaba a la expectativa de saber si habría cambios en su suspensión de seis meses y si podría pelear contra Gennady Golovkin, Saúl estaba en la Ciudad de México. Luis Miguel, por su parte, estaba dando una serie de conciertos en el Auditorio Nacional. El boxeador decidió ir a una de estas presentaciones.
“Luismi” supo que su ahora amigo se encontraría entre el público. Tal vez Canelo lo buscó o hubo un intermediario que lo puso al tanto. Sea como sea, la noche quedó inmortalizada cuando el cantante saludó en pleno concierto a Saúl:
“Mi querido amigo, el Canelo, me pidió una canción bellísima que, además, es una de mis favoritas: No discutamos. Vamos a cantar esa”.
Meses después, el 15 de septiembre, Álvarez por fin pudo ir a Las Vegas a disputarse contra Golovkin. Entre los preparativos finales del evento deportivo, en algún casino de la ciudad, fue captado Luis Miguel.
Si bien estaba ahí tras cumplir con algunas presentaciones, no se descartó la posibilidad de que viera en primera fila a su amigo. Esto se cumplió cuando, gracias a un video que circuló en redes, fue posible ver al cantante salir de la arena tras anunciarse la victoria de Saúl.
Esta cercanía entre ambos, como se mencionó más arriba, llamaría la atención de los medios. Por entonces se sabía de la crisis económica por la que pasaba el Sol de México y se sospechó que la reunión de 2017 de Las Vegas con sus amigos era para ver la forma en que podrían ayudarlo.
Uno de los nombres más sonados fue el de Saúl, de quien se dijo que apoyó monetariamente el proyecto de la serie biográfica de Luis Miguel que por entonces apenas estaba cocinándose.
No fue hasta que entrevistaron al deportista en Ventaneando que confirmó que existió tal reunión, mas no se involucró en ningún acuerdo con el intérprete. Su argumento fue que gustaba de mantener sus amistades y no comprometerlas con algún negocio.
De ahí no se saben muchos detalles sobre reuniones posteriores entre Micky y Canelo. Apenas en marzo de 2021 se sospechó que el cantante acudió a la celebración del boxeador tras su victoria contra el turco Avni Yildirim.
Sin embargo, pronto se supo que la persona con la que confundieron a Luis Miguel era el hermano del deportista. De hecho, fue él mismo quien salió a decir que desde hace un tiempo no había podido mantener contacto con el cantante.
Recientemente, luego de la boda de Saúl Álvarez el 15 de mayo con Fernanda Gómez, circuló información en la que supuestamente trataron de convencer a Luis Miguel de que cantara en la fiesta de Canelo. No obstante, el cantante de Culpable o no se negó.
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