En la recta final de Luis Miguel: La serie continúan desvelándose detalles insospechados y otras aristas en torno a la vida privada y profesional del astro de la música latina, programa que ha sido del agrado de los seguidores que domingo a domingo no pierden detalle de la trama.
Un tema central de esta segunda entrega es la relación entre Luis Miguel y su hija, donde somos testigos de los esfuerzos del cantante por asumir su rol de padre y una responsabilidad que se dejó entrever desde la primera temporada, cuando se insinuó que de un amorío que “el sol” tuvo con el personaje de “Sophie” habría surgido el fruto de ese amor. La ficción muestra a Luis Miguel a mediados de los años 90 con una Michelle niña, y en 2005, con una mujer joven con la que se relaciona amistosamente.
Una de las espectadoras de la bioserie de Netflix es la misma Michelle Salas, quien ya habló al respecto de cómo se ve reflejada en pantalla. La hija de Luis Miguel platicó con la revista ¡Hola! México donde narró su sentir en torno a cómo retratan la vida de su mediático padre y su relación con él.
“He visto algunos capítulos y, claro, cuando una ve su vida interpretada por alguien que no eres tú, hay sentimientos encontrados. Si algún día decido contar mi realidad, ese día cambiarían muchas cosas. Pero creo que todavía no es el momento”, dijo la modelo e influencer cuyo personaje en la trama es interpretado por Macarena Achaga en su etapa adolescente.
Se sabe que desde que el intérprete de Será que no me amas retomó el contacto con Michelle cuando cumplió 18 años de edad, su relación ha sido un tanto intermitente, y aunque la también empresaria no habla casi nunca de su relación con su padre, se deja entrever que no mantienen una cercanía estrecha como cuando Aracely Arámbula, entonces pareja y madre de los hijos del cantante, lo animó a buscarla y retomar su relación familiar..
La famosa bisnieta de Silvia Pinal narró a la publicación que ella prefiere ser discreta y responsable de sus actos, y destacó que la serie de la plataforma digital sigue un argumento que podría no estar apegado a la realidad en la vida de la también hija de Stephanie Salas.
“Entiendo que ella es una actriz a la cual le dieron un guion, hizo su trabajo de investigación y, desde su punto de vista, hace su mejor versión. Eso no significa que las cosas sean necesariamente así, también hay mucha ficción. Muy poca gente conoce mi vida como realmente es y cómo sucedieron o no las cosas, ya que, repito, siempre he sido muy cuidadosa y protectora de mi privacidad y la de mi familia”, expresó en referencia a los dimes y diretes que en torno a ella se han publicado en las revistas del corazón desde su nacimiento.
Su comentario también fue dirigido al respecto de Macarena Achaga, la novia de Juanpa Zurita, quien a su vez interpreta el papel de su tío Alejandro Basteri.
Michelle, quien lleva un tiempo separada de su famosa familia ocupada en sus negocios personales, destacó que aprendió lo mejor de sus padres, por lo que su forma de conducirse podría ser una combinación de ambos temperamentos.
“Mi padre es un gran profesional y me ha dado consejos que me han servido mucho en la vida y, sobre todo, en mi trabajo: ser siempre disciplinada, dedicada y responsable en lo que haga. Algo que también aprendí de él y de mi madre es la discreción. Muchas veces, el silencio dice más que mil palabras”, añadió.
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