La tan querida Tatiana, mejor conocida como “la reina de los niños”, contó sobre su matrimonio con Andrés Puentes, el cual fue parte de una época turbia en su vida, debido a toda la violencia tanto física como psicológica que le infringió su ex marido.
Fue durante el programa de Gustavo Adolfo Infante, cuando la cantante narró todo lo que ocurrió durante más de 10 años en los que se mantuvo junto al empresario.
“Me contrata primero a los 16 años a través de Ariana, la cantante, y desde ahí me echó el ojo. Él totalmente diferente a como lo conocí dos años [...] A los 18 me vuelve a contratar, había bajado de peso, se había operado los ojos, se había tuneado... 13 años mayor que yo, con dos matrimonios y dos hijos anteriores”, dijo Tatiana.
Asimismo, recordó que Puentes se volvió muy amigo de su mamá y añadió que en un principio fue “encantador”, pero después se tornó “un infierno” el estar con él.
Para ejemplificar algunos eventos que en un principio no tomó como alertas, la cantante rememoró el primer pleito con su ex esposo. Señaló que fue en un concierto de Lucero, cuando ella se encontró con Roberto Mateos y lo saludó a la distancia. Posterior a esto, su pareja se molestó y se peleó con el hombre que la había saludado, por lo que ella decidió intervenir.
“(Le dijo Tatiana) ‘No, ¿por qué le pegas? Me saludó' a lo que él le respondió: ‘Ah, lo defiendes’ y comenzó a insultar a la cantante: ‘claro, te lo echaste’”.
Ante dicha situación, “la reina de los niños” intentó retirarse del lugar, pero Andrés Puentes ordenó a sus colaboradores que no la dejaran ir y que no le permitieran abordar un taxi. Por lo que ella y sus acompañantes tuvieron que irse a pie, para posteriormente tomar un vehículo a escondidas.
Así, tras dos años de noviazgo, en 1990 la pareja decidió casarse. En este sentido, Tatiana comentó que Andrés era un “celoso enfermizo” y que el momento cuando le propuso matrimonio fue una manipulación, porque lo hizo frente a todos sus amigos y eso no le dejó mucha opción para negarse.
Tatiana señaló que su ex esposo abusaba sexualmente de ella y en 1993 la embarazó de su hija Casandra.
Me embarazó, nace Casandra y me vetan de todos lados porque el se autoproclama mi representante. Me hizo pelearme con mi mamá y la manipulación era tal que yo no aguantaba ni el olor de mi mamá.
Añadió que su ex pareja le quitó alrededor de cinco casas, un barco y un penthouse, a pesar de que ella tenía las escrituras.
“Yo no podía preguntar nada, porque todo era una provocación y te vas haciendo cada vez más chiquita y te vas haciendo un robot. Nada más sales a donde te permiten salir que es a cantar y hacer dinero que él después se va a gastar”, sentenció.
Tatiana mencionó que después se enteró sobre las supuestas infidelidades de Puentes con sus bailarinas, incluso algunas eran menores de edad.
Respecto a su segundo embarazo, destacó que para ese entonces, ella ya no tenía permiso para salir y ni siquiera podía ir a comprar sus productos de higiene íntima, porque su ex pareja le controlaba todo.
Tras el nacimiento de su hijo, Tatiana confesó que el motivo por el que logró escapar de esa relación tan violenta, fue porque el sujeto ya estaba agrediendo a más miembros de su familia.
“El maltrato ya fue contra mi madre también y la corrió de mi casa. Mandó a los guaruras con pistola por nada [...] maltrato contra Casandra, insultos contra el bebé recién nacido por defender a sus dos hijos mayores. El motivo es lo de menos, me quedé en shock por un pleito, pero que me tengo que perdonar a mi misma porque fingía que todo estaba bien” exclamó.
La cantante infantil dijo que después de su segunda cesárea intentó huir con una prima y sus hijos a Monterrey, sin embargo, cuando estaba a punto de llegar al aeropuerto, Puentes se enteró y llamó para amenazarla.
Fue a partir de ahí cuando empezó a hacerse pública la situación en la que se encontraba Tatiana y por lo cual posteriormente pudo separarse definitivamente del hombre que la violentó.
“Es una culpabilidad espantosa y sí necesitas tomar terapia, porque he leído muchos libros en los que te dicen que tú eres la víctima de un huracán y no te puedes culpar, pero hacen tanto daño emocionalmente que dices por mi culpa le pasó esto a esta persona, por mi culpa quiso meter al bote a mi hermano, por mi culpa le dio un infarto a mi mamá (...) es como un pulpo con tentáculos del mal. Yo lo catalogo como un secuestro emocional, físico, económico”, externó.
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