En el 2015, Daniel Gendelman trasladó el espíritu VIP de los clubes más exclusivos del mundo a las aplicaciones de citas y fundó Raya — “amigo” en hebreo bíblico— una plataforma para conocer gente a través del móvil que se rige bajo una simple premisa: aquí, todo el mundo es alguien.
Alguien importante, millonario, un sex symbol famoso o con cientos de seguidores en Instagram, cuanto menos. Como lo explicó él mismo durante una entrevista con el New York Times, la aplicación pretendía resolver el problema de un pequeño grupo de gente que no puede acceder a otras plataformas porque su privacidad está necesariamente comprometida. Especialmente en un momento en el que otras redes sociales tienen problemas con cuidar la privacidad de sus usuarios. En una metáfora: Raya es una fiesta en la que todo está controlado, hasta el último detalle, sólo puedes entrar con invitación y quien se atreve a hablar de lo que pasa dentro, simplemente deja de ser bienvenido.
“Creemos que utilizar la tecnología para conocer a alguien debería ser seguro y emocionante. Creemos que las personas aquí no son usuarios, son miembros de una comunidad. Creemos en conocer a una persona que puede cambiar una vida”, explica el sitio web de Raya.
“Tienen a los chicos más atractivos, a los atletas, a los actores, a los chicos que tienen 500 seguidores en Instagram, pero fueron aceptados porque son DJ”, narró la gerente de redes sociales Kayley Greenberg al periodista Kevin Roose; y tenía toda la razón.
De acuerdo con el New York Times, la membresía de la app ascendía a los USD 7 al mes en el 2018, sin embargo, en el 2021 la tarifa se elevó a USD 9, de acuerdo con reseñas de los usuarios en YouTube. Pero el precio no es lo más complicado de esta plataforma: lo difícil es que te acepten.
El proceso de aceptación lo conforman tres filtros y, al menos hasta hace un par de años, había más de 100.000 usuarios esperando ser aceptados. En un primer instante, el aspirante tiene que enviar su usuario de Instagram y al menos una referencia de alguien que ya esté usando la aplicación; algo así como una recomendación.
Después de eso, según el sitio web de la aplicación, “las solicitudes son calificadas con base a valores algorítmicos y el aporte de cientos de miembros del comité alrededor del mundo”. Aunque no hay información disponible sobre quienes conforman el comité, el sitio asegura que son personas con diversos antecedentes, edades, intereses y orientaciones sexuales.
Después de que el aspirante presentó su solicitud, solo queda la espera —que podría tardar entre un día y meses—. La aplicación brilla por dos aspectos: el control de sus usuarios, que detecta si el teléfono toma alguna captura o graba la pantalla y pide “respetar la privacidad de los demás”, y un mapa que muestra la geolocalización exacta de los miembros, que puede desactivarse.
Y ahora sí, una vez que concluyó la espera, ¡a divertirse!
Un año después de que la aplicación estuviera disponible únicamente para iPhone, como se ha mantenido hasta ahora, Raya comenzó a llamar la atención de la prensa y a estar la en boca de actrices como Raven-Symoné, quien únicamente aseguró que es “muy difícil entrar”. Y se especuló que otras celebridades de alto perfil como John Mayer y Cara Delevigne ya habían creado sus perfiles.
Incluso, Demi Lovato en el documental del 2017 Simply Complicated, confesó que se había registrado en la aplicación en búsqueda de una “conexión humana”. Aunque, más recientemente, declaró que la rechazaron cuando intentó ingresar a la app por segunda vez, luego de que se dio de baja por una relación sentimental en el mundo real.
Channing Tatum se sumó en el 2019, según Page six, y escogió una divertida frase para presentarse: “Y sí, solía ser un stripper. Lo siento”. Además, Joe Jonas, Kiki Palmer, Lizzo, Elijah Wood y hasta Courtney Love han visto en Raya una alternativa para conocer personas.
Así también lo hizo Drew Barrymore. La estrella de los noventa contó que se sintió inspirada por la actriz Amy Schumer, otra que utilizaba la aplicación y encontró el amor. Pero las cosas no fueron tan positivas para ella.
“Una noche, estaba volando sola a casa y pensé: ‘Al diablo, voy a cumplir mi deseo de unirme a una aplicación de citas.’ Me registré (en Raya), y nadie contestó. Una persona me escribió y me dijo ‘¿Qué hace alguien como tú en un lugar como este?’ y no supe si era un insulto o un halago”, contó la actriz hace un par de años, en entrevista con Ellen DeGeneres.
Y es que, así como Drew, no todas las celebridades que han utilizado esta aplicación han tenido una buena experiencia. Es el caso del actor Matthew Perry, recordado como ‘Chandler Bing’ de la serie Friends y de Ben Affleck, quien fue rechazado por una usuaria, antes de su regreso con Jennifer López que se conoció en los últimos días.
Hace unas semanas, una usuaria de TikTok identificada como Nivine Jay se hizo viral cuando compartió el video del actor de Batman vs Superman reclamándole por haberlo rechazado en la red social. Según explicó la influencer en la plataforma de videos, una vez que hicieron “match” en Raya, pensó que el perfil de Affleck era falso.
Así que decidió deshacer el “match” y lo rechazó. Lo que no esperaba, era que se pusiera en contacto a través de Instagram para reclamarle por lo sucedido: “Nivine, ¿por qué me hiciste ‘unmatch’? Soy yo”, dijo el actor en un video que le mandó; pero ya era demasiado tarde.
Por su parte, el actor de Friends se vio involucrado en un escándalo cuando una usuaria de Raya subió un video de una videocita que tuvieron cuando ella tenía 19 años. Aquel clip, según reportaron medios estadounidenses, le valió a la joven la expulsión de la exclusiva app de citas.
“Muchas personas dicen que soy una bully y grosera por compartir esto, así que me sentí un poco mal, pero al mismo tiempo, creo que muchos tipos en Hollywood están hablando con chicas jóvenes y creo que muchas personas deberían ser consientes de eso”, narró Kate Haralson, quien actualmente tiene 20 años y decidió eliminar el clip de sus redes.
Durante la conversación que ambos sostuvieron, según narró Kate, el actor sugirió un juego titulado “20 preguntas”, en el cual ambos tenían que cuestionarse para “conocerse mejor”. Aunque ninguna de las preguntas fue estrictamente sexual, la usuaria se sintió sumamente incómoda.
“No creo que le importara (mi edad)· Se sintió extraño hablar con alguien que tiene la edad de mi papá (51), y no se sentía que fuera correcto, especialmente cuando él sabía lo joven que era”, dijo. Incluso, Kate recordó que en algún momento de la conversación el actor le preguntó: “¿Soy tan viejo como tu padre?”.
Ambas experiencias quizá sean un claro ejemplo de lo que pasa cuando todo se mantiene a puertas cerradas: la búsqueda del amor no siempre aterriza en un buen puerto cuando se trata de personas con tanto poder económico y mediático.
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