Rafael Amaya explicó que tras haber protagonizado un escándalo con las drogas, ahora se encuentra dando “baby steps”, después de haberse rehabilitado y que, gracias a amigos y familia, ha podido salir adelante.
Tras estar inactivo cierto tiempo, ahora el histrión busca regresar a las pantallas y a los conciertos en vivo. Incluso dice que todas sus relaciones, con famosos y otros cercanos a él han mejorado desde que dejó las drogas.
“Pues maso menos ahí la llevamos, todo lo que estamos pasando es una bendición, y gracias a mi compadre y a todos los ángeles que me rodean, mi público. Ellos me han impulsado a seguir”, dijo en entrevista para Chisme en Vivo tras un concierto en California.
El actor incluso bromeó y precisó que “no andaba muerto, estaba de parranda”, tras tanto tiempo sin pisar alguna producción o ser parte de un proyecto televisivo, y en conciertos.
Agregó que hará lo posible por reconectarse con su público, aun si debe predicar con el mensaje de rehabilitación y presentar un sinnúmero de veces más en espectáculos.
“Es una misión que tengo, estar en contacto con ellos. Sobre regresar a otros proyectos, probablemente. Estamos viendo a ver qué se hace pero sigo haciendo un proceso de reactivación después de dos años. No estaba muerto, estaba de parranda”, bromeó Amaya.
En entrevista con el programa, expresó sentirse bien mientras entra en un “balance emocional”. Aprovechó para desmentir cualquier rumor de algún desencuentro con su amigo y el excampeón mundial de boxeo, Julio César Chávez.
“Muy bien, la verdad que me siento al 100. Mando un saludo a Chávez, ha sido un gran apoyo en este gran balance emocional. No estamos mal, le mando un saludo, lo quiero mucho”, precisó el Señor de los Cielos.
En tanto, además de la actuación y otros proyectos, adelantó que buscará llevar el mensaje de dejar las drogas a los que más lo necesitan y que han caído en adicciones.
“Por supuesto que lo menos que puedo hacer es pasar el mensaje es el doceavo paso, dios me ha bendecido mucho y pues solo puedo ayudar a la gente que sufre de adicciones. Es algo muy feo, muy terrible”, abundó en la exclusiva.
Fue en marzo cuando la revista TV Notas afirmó que el actor fue visto en estado inconveniente por las calles de Tijuana, Baja California, y horas después publicó el video que evidencia el estado en que fue grabado el exprotagonista de El Señor de los cielos.
En las imágenes, Amaya luce desorientado y pidiendo ayuda al número de emergencias 911 ante la posibilidad de un secuestro. A su alrededor hay policías y un hombre que le ofreció su ayuda ante su delirio de persecución.
“¡Que me ayuden!”, repite constantemente Rafael Amaya por la posibilidad de que lo quisieran privar de su libertad, porque es seguido por más de un vehículo.
El histrión incluso pide que le hacen muchas preguntas y no logra responderlas porque no logra hilar sus ideas completa.
Este video echa abajo el posicionamiento del mismo actor y su representante, quien negó la existencia de conductas erráticas y de este mismo episodio. De acuerdo con Karen Guedimin, mánager del histrión, la historia difundida por la publicación era falsa, ya que Rafael Amaya sólo intentaba abordar un servicio de transporte privado contactado a través de una aplicación móvil. Por otra parte, Amaya ha dejado ese escándalo atrás y se le ha visto sonriente desde que regresó a los escenarios.
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