Un gran sector de población de la Ciudad de México recibió una terrible noticia ese 7 de mayo: el Patrick Miller se encuentra en renta. Más de una generación pasó grandiosos momentos en la pista de baile, donde el Hi-NRG provocaba un sinfín de sensaciones y litros de sudor en los cuerpos.
Probablemente estos escenarios ya no volverán. Los pasos de baile no estarán más en aquel centro nocturno ubicado en el número 17 de la calle Mérida, en la colonia Roma Norte, pero el recuerdo de las miles de almas que alguna vez bebieron, rieron y bailaron en ella jamás se borrarán.
Entre todas las historias destaca una, seguramente la más importante de todas, la de aquel famoso Dj que le otorgó el nombre al Patrick Miller, el que con su tornamesa lograba despertar a media ciudad cada fin de semana, sin importar que al otro día tuvieran que trabajar. Se trata de Roberto Devesa, la figura más importante del Hi-NRG y de los sonideros en México.
Comenzaba la década de 1980. Algunos aventurados declararon que la música disco estaba muerta, pues su apogeo terminó y otros ritmos comenzaban a colocarse en el gusto de la gente: rock, pop, rap, entre otros. Por ello, se tenía que buscar algo allegado a la modernidad, a las nuevas tecnologías, que no se alejara de aquellos sonidos típicos del disco.
Así, con la fama de los sonideros, en el número 8 de la calle Filomeno Mata, donde se encuentra el Club de Periodista de México, se presentaba Sonido Meteoro, precursor del Hi-NRG desde 1983, donde le dio vida a Dj Patrick Miller, personaje que encabeza el auge de este ritmo musical.
Pantallas gigantes, grandiosas mezclas, show de luces y muy buen ambiente, Roberto Devesa unió a varios sectores de población que, a simple vista, no parecían compatibles. Ricos, pobres, clase media, del DF, del Edomex, de todos lados, los jóvenes, y no tan jóvenes, acudían a las noches del Club del Periodista para desestresarse y convivir por y para la música.
Con el paso del tiempo, Dj Patrick Miller se ganó el respeto de las personas y un peldaño en la historia de la música electrónica, pues su concepto Hi-NRG intensificaba las melodías para enganchar a todo quien la escuchara.
Uno de los momentos más álgidos de este género musical que se estaba formando, y de la fama de Patrick Miller, se dio en 1986, cuando compuso y dio a conocer una de sus canciones más famosas: “Desesperado”, misma que se convirtió en el himno de sus seguidores
Los años pasaron y la calle Filomeno Mata se llenaba todos los fines de semana de personas que querían bailar hasta el amanecer. Sin embargo, después de más de 10 años, Patrick Miller dejó ese emblemático lugar.
Un incidente en 1993 provocó que el domicilio del Hi-NRG fuera modificado a donde se ubica hasta ahora, luego de casi 30 años, pero su regreso no fue fácil, ya que la bodega cerró todo un año para recuperarse económica y socialmente. En aquel entonces se habló de su cierre definitivo, pero el amor por la música no los abandonó y reabrió sus puertas para sacarle brillo a la pista.
De esta manera nació la gran familia denominada “Los Patricios”, de la que Jorge Altamirano, conocido como Padawan Patricio, es uno de sus máximos exponentes, ya que nunca faltó a una noche del Patrick Miller desde 1987.
<b>Un declive augurado</b>
En 1986, aunque Patrick Miller pasaba por un gran momento, la atención de las nuevas generaciones ya no estaba en el Hi-NRG. El rock en español comenzó a ganar terreno y algunos jóvenes viraron hacia él.
Asimismo, un año antes, con el sismo del 19 de septiembre, las tocadas tuvieron que detenerse, pues el contexto social no permitía este entretenimiento, ya fuese por el luto nacional o por la seguridad de las personas.
Debido a estas situaciones, Roberto Devesa ya no era un nombre tan sonado como a principios de la década, pero eso no decayó en los ánimos, pues el lugar reabrió con toda la actitud y Los Patricios jamás abandonaron ese barco lleno de energía que zarpaba todos los fines de semana.
Luego de 34 años, las puertas del Patrick Miller tuvieron que cerrar por completo. La emergencia sanitaria de COVID-19 en la capital del país logró que este emblemático lugar no tocara Hi-NRG desde el 20 de marzo de 2020.
A diferencia de otros antros como Rico Club o el bar Marra, esta disco no fue transformado como restaurante para poder seguir abriendo de acuerdo con las medidas sanitarias contra la COVID-19, las cuales sí permiten el funcionamiento de estos establecimientos.
De esta manera, la historia del Patrick Miller, como lugar, puede llegar a su fin. Varios terremotos, una pandemia mundial y una nacional tuvieron que ocurrir para que no sonara más, para que las luces y las tornamesas se apagaran. La energía ya no podrá recargarse cada fin de semana.
SEGUIR LEYENDO