Después de haberse contagiado de COVID-19 el diciembre pasado, Bárbara Islas tuvo que luchar sola contra la enfermedad, pues no quería contagiar a sus familiares y compañeros de trabajo. Por ello, ahora quiere advertir a la gente sobre la gravedad del virus porque, como ella, podrían dejar de caminar.
Cuando se acercaba Navidad y Año Nuevo, la actriz de Mi querida herencia se sentía ansiosa por poder volver a ver a su familia, la cual se encontraba en Puebla, pero sus planes se vieron interrumpidos cuando comenzó a tener fiebre. Se hizo la prueba para saber si tenía COVID-19.
A pesar de que ella intentó cuidarse durante las grabaciones, su resultado fue positivo, dijo en entrevista para TV y Novelas.
“Empecé a grabar la segunda temporada de Mi querida herencia y todo iba bien, obviamente seguía todas las medidas: la sana distancia, no salir a ninguna parte y todo, y cada vez veía más lejos un contagio. Sin embargo, cuando estaba en las grabaciones de la telenovela (Fuego ardiente), con Carlos Moreno, en una de las pruebas que nos hacían cada semana de repente salí positiva.”
Inmediatamente, se aisló de todos y pasó las festividades sola, pues durante 15 días sufrió fuertes dolores de cabeza, no lograba concentrarse, tuvo cambios en su respiración y finalmente se cansaba con el mínimo esfuerzo hasta que “un día dejé de caminar”.
La actriz de Mi marido tiene familia, dijo que su salud se vio tan comprometida que un día sus piernas simplemente dejaron de funcionar correctamente.
“No tenía fuerza en las piernas, estaba super preocupada, pero gracias a Dios, a los dos días, volví a caminar. Sin embargo, el susto nadie te lo quita, y el hecho de estar lejos de mi familia y no tener a nadie que me ayudara fue duro”, reveló Bárbara.
Las secuelas ahora son el recuerdo del martirio que pasó por dos semanas. Ahora sufre de una muy mala condición, pues se cansa cuando intenta estar en movimiento, su respiración sigue siendo inestable y sufre de estrés, ansiedad, insomnio, y también su memoria se vio afectada, pues le cuesta trabajo aprenderse los guiones o recordar las noticias.
Al notar estos síntomas, acudió con un infectólogo que le confirmó que todos son consecuencia de haberse contagiado por el Coronavirus. Agregó que el médico le advirtió que podría volver a contraer COVID-19, por lo que ahora se siente preocupada constantemente, pensando que ha vuelto a contagiarse.
Finalmente, Islas dijo espera que la gente comprenda la gravedad de la pandemia y de contraer la enfermedad por coronavirus. “Creo que la gente debe tomar mucha más conciencia de esta enfermedad; sé que todos estamos cansados, hartos, incluso enojados, pero es estar vivos o muertos, y con la salud no se juega”, declaró.
Bárbara se ha sometido a un tratamiento de recuperación, en el cual tuvo terapia pulmonar, ha tenido que cuidar mucho su alimentación para recobrar fuerzas y poder seguir trabajando y también se trató con células madre, con las que espera que los órganos que se vieron afectados, puedan regenerarse.
Entre las personas que se han contagiado de COVID-19 que rodean a la actriz, se encuentran Paul Stanley, protagonista de Mi querida herencia, y Odalys Ramírez, presentadora de Cuéntamelo ya!, quienes también enfermaron el año pasado.
Televisa tuvo que tomar medidas después de que los contagios siguieron aumentando dentro de la televisora, como lo fueron aplicar pruebas diarias a todo su personal.
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