Con el estreno del capítulo 3 de Luis Miguel: La serie nuevas aristas de la vida del cantante van saliendo a la luz, pues los pasajes relatados en esta tercera entrega se corresponden con hechos suscitados en la vida real hace más de 20 años.
Y es que la teleserie difundida desde la plataforma de streaming ahora narra los momentos de juventud del intérprete, cuando se le pudo ver promocionando su emblemático disco Aries y afrontando ciertas vicisitudes de la vida adulta.
En el capítulo donde se le ve a Luis Miguel entablar una relación familiar un tanto cercana por primera vez con su hija Michelle, también se tocan otros aspectos que dan cuenta de la vida nocturna de los años 90 en México.
En una escena de este tercer episodio donde se hace eco a la historia del tema Suave, uno de los hits más grandes de Luis Miguel, también se toca el surgimiento de “Cris Valdés”, un cantante en clara alusión a Cristian Castro, quien entonces logró constituir una competencia notable para “el sol” en cuestión artística y de popularidad.
Es en este contexto en que en la historia se nos presenta que Luis Miguel solía de vez en cuando asistir al emblemático Bar Bar de la Ciudad de México, un recito que hizo época y logró reunir en un mismo lugar a diversas personalidades del ambiente artístico, deportivo y social del entonces Distrito Federal.
Y es que al inmueble ubicado sobre la avenida Insurgentes Sur se le atribuyen muchas historias, unas más sombrías que otras, pero lo cierto es que el lugar es hasta la fecha uno de los centros nocturnos de la capital más recordados y con mayor historia en su haber.
El Bar Bar tuvo su época de apogeo, en los años 80, 90 y la primera década del nuevo milenio, y gracias a su prestigio se consolidó por 20 años como el lugar “de ley” para cierta concurrencia: era particularmente atractivo para los futbolistas de quipos profesionales y posteriormente por actrices figuras de la pantalla de Televisa.
Personalidades como Carlos Slim Domit, Kate del Castillo, Anahí, Jorge El Burro Van Rankin, Karla Álvarez, Thalía, Bon Jovi, Diego Armando Maradona, Miguel Alemán Magnani, entre otros, fueron algunos de los que frecuentaban el lugar que la misma Madonna visitó en 1993.
La fama del bar y su reputación de ofrecer las mejores fiestas de la ciudad, derivadas de su concepto de “club privado”, se vieron ensombrecidas e 2010 cuando el futbolista Salvador Cabañas recibió un balazo en la cabeza en el baño de sus instalaciones, presuntamente por parte del “JJ”, una persona allegada al cártel de Arellano Félix.
Desde entonces el emblemático lugar que vio la luz en 1985 gracias a su propietario Simón Charaf cerró sus puertas llevándose consigo un lugar lleno de historias para no pocos integrantes del mundo de la fama. Aún pervive el local y la característica fachada con las letras gigantes de Bar bar en fibra de vidrio a unos pasos del Metrobús Olivo, donde quedan los restos del que fue el primer video-bar de la CDMX, característica que ayudó a construir su audiencia, que acudía a ver los partidos de futbol y después se quedaban a pasar la noche con música de rock en español.
Al respecto, Luis Roberto Alves Zague contó recientemente su experiencia con el Bar bar en uno de los videos de Farsantes con gloria en el canal del Dr. García:
“Los futbolistas teníamos libres el día lunes, por lo que el domingo salíamos y descansábamos el lunes. Uno de los lugares más concurridos era el Bar Bar, el ambiente comenzaba tarde, primero convivíamos en otro lugar y a las 8 pm comenzábamos a llegar”, recordó y narró que los americanistas fueron los primeros que llegaron, ya que el dueño del Bar Bar era aficionado de la Águilas y hacía apuestas con Antonio Carlos Santos y el Cuchillo Herrera.
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