Diego Boneta ha estado en la piel de Luis Miguel por tres años, pero el éxito arrollador de la serie de Netflix no ha hecho mella en su estructura o mentalidad y muy por el contrario, tiene claro sus inicios, lo que batalló para hacerse de un lugar en la industria del entretenimiento y lo difícil que es encarnar un personaje tan complejo en dos líneas de tiempo tan dispares.
A unos días del estreno de la segunda temporada de la esperada serie biográfica, el actor y cantante se dejó ver más sencillo que nunca, pero también orgulloso del trabajo que hizo a lo largo de los ocho capítulos en los que se enfrenta a impactantes episodios en la vida del “Sol de México”, como el misterio detrás de Marcela Basteri, la fama desmedida en los años 90 y el acercamiento a una de las mujeres más importantes de su vida, Michelle Salas.
Boneta explicó a Infobae México qué hizo para ponerse en los zapatos del intérprete de Tengo todo excepto a ti y cómo logra mantener los pies sobre la tierra a pesar de la increíble exposición mediática que ha logrado con este personaje.
Para el histrión de 30 años, la nueva temporada de Luis Miguel, la serie significó un gran reto en todos los sentidos y es que lo obligó a construir dos personalidades completamente distintas para el protagonista: una ubicada en 1992 y otra en 2005, lo que le ayudó a marcar claramente la diferencia entre la juventud y madurez en la serie que se estrenará el próximo 18 de abril.
“Fue crear a dos personajes distintos, porque es Luis Miguel en un tiempo pasado y otro en el tiempo presente. Para mí era súper importante que se sintiera como dos personajes distintos con una diferente corporalidad, con una diferente voz, porque vas viendo como él va cambiando y a lo largo de la temporada ver cómo el joven se va convirtiendo en el adulto, entonces eso fue el mayor reto, fue un reto actoral mucho mayor que el de la primera temporada, sobre todo porque a nivel práctico sí me toca salir de ambos personajes”, comentó en la entrevista.
Diego recordó que se valió de los prostéticos para concretar su transformación y le ayudó a ponerse en la piel del cantante en ambas líneas de tiempo.
“La transformación fue todo un proceso que duró meses, con muchísimas pruebas, un gran equipo detrás de la persona que creó este maquillaje y es alguien con quien trabajé en Terminator, es Bill Corso, qué es un ganador del Oscar por maquillaje y trabajó de la mano junto con un equipo mexicano encabezado por Tigre (Alfredo) Mora para lograr esta caracterización”, añadió.
A pesar de que su personaje está basado en la vida real, Diego Boneta sí realizó un trabajo arduo de construcción: “Esto no es un trabajo de imitación, es un trabajo de meterte en esos lugares y aunque yo no los viví como tal, es meterte en la imaginación, entrar en los zapatos para encontrar los del personaje y tratar de vivir lo más cercano posible y lo más real posible, sobre todo porque hay tantos momentos tan oscuros, tan duros, tan complejos y poder contar esas escenas con la mayor verdad posible”.
Muchas de las experiencias de Diego le ayudaron a darle veracidad al papel, como sus presentaciones en grandes escenarios hace más de 10 años.
“Los dos empezamos a cantar prácticamente a la misma edad, a los 11 años, y hay otras similitudes extrañas, pero recuerdo lo duro que era cuando estaba de gira con RBD y cantar en un lugar tan grande como el Maracaná o en estadios enormes y a la hora estar en tu cuarto de hotel solo, ese contraste es muy difícil de explicar, es muy raro, como que nada más lo puedes entender si lo has vivido y la soledad de eso, porque un cantante va de extremo a extremo todo el tiempo, eso es muy duro”, aseguró.
Con los pies bien firmes
Diego Boneta confesó a Infobae México los pilares de su confianza y sus impulsos para que la fama no derribe su sencillez.
“Yo creo que es una combinación de cosas. Siempre he sido muy cercano a mi familia y ellos han sido muy cercanos a mí desde que empecé mi carrera hace 20 años y algo que fue súper importante para ellos que nunca perdiera el piso, porque es de tener tolerancia en esos momentos, por más cansado o frustrado que estés y eso ya es parte de mi ADN, es algo que me inculcaron desde el día uno”, se sinceró.
“También cuando me mudé a Los Ángeles hubo tiempos difíciles en los que no conseguía trabajo, fueron tres años de castings, ahí generas una apreciación natural de lo que es esto y te das cuenta de que no todo es para siempre, las cosas pueden cambiar, la vida es una rueda de la fortuna y en esta carrera uno se debe a su público... y el haber trabajado con actores a los que yo admiro mucho, que tiene carreras impresionantes y que están en lugares mucho más altos que yo y son súper sencillos, como Tom Cruise, por ejemplo, y me quedó muy claro que sí Tom puede ser así, no hay excusas para que alguien más no lo sea”, concluyó.
El primer capítulo de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie se estrena la noche de este domingo, cuando por fin terminará la espera por conocer más sobre la vida del famoso cantante.
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