Joe Duplantier un afamado músico francés, miembro fundador de la banda de death metal Gojira, reveló que venir a Latinoamérica de tour no es precisamente algo fácil, pues los obstáculos técnicos y humanos están a la vuelta de la esquina.
Duplantier refirió en una entrevista con El Cuartel del Metal que específicamente en México, uno de sus grandes enemigos es la piratería, pues la venta apócrifa les deja muy poco, a veces “cero” ganancias en este país.
Y es que contrario a lo que se pudiera pensar, la piratería no tiene que ver únicamente con sus discos. Fuera de los recintos, foros o estadios donde se hacen conciertos, hay cualquier cantidad de vendedores con mercancía pirata.
Desde playeras hasta sudaderas, vasos, tazas, bolígrafos, pulseras o llaveros, entre otras cosas, pueden ser vendidas en la calle. Las promotoras, en muchas ocasiones, no hacen nada al respecto.
Todo ese dinero son ganancias perdidas para la banda que intenta vender su propia mercancía, que dada su calidad superior y etiqueta que lo avala como un artículo oficial, suele ser más cara que la piratería.
“No ganamos tanto cuando vamos de tour, hacemos lo suficiente para pagar el alquiler por unos meses. Y luego tenemos que volver a salir y conseguir el dinero. Cuando comparamos presupuestos, siempre hay un lugar al que podemos ir y ganar un poco más de dinero para sobrevivir en la industria. No somos ricos”, se sinceró el músico ante el periodista Federico Solari.
Pero no es el único problema que enfrentan, de acuerdo con el medio, también hablaron sobre las largas distancias que deben recorrerse entre países o ciudades, lo que implica, además, un mayor costo de producción.
Lo anterior, explicó Duplantier al medio, porque una gira no implica únicamente a cuatro músicos, detrás tienen a todo un equipo que se encarga de firmar las fechas, de cobrar, del traslado, de los medios de comunicación, entre otras cosas.
“Ir de tour por Sudamérica es técnicamente difícil para las bandas, las distancias son tan largas, todo es más costoso, es caro recorrerlo y hay tantos piratas en la calle. Siempre que vamos a México, ¿adivina cuánto hacemos de mercancía? Cero. No estoy diciendo que lo hacemos por el dinero, pero si necesitamos esos ingresos para poder hacer el tour”, explicó.
Por otra parte, el panorama de los músicos en México dio un giro inesperado con la pandemia, y a falta de público en vivo, conciertos, conferencias, firmas de autógrafos, entre otras cosas, la industria se las ingenió para subsistir.
Se pusieron en marcha, entonces, diferentes planes para continuar con las presentaciones en vivo a través de las redes sociales o plataformas streaming de diferentes empresas o marcas de entretenimiento.
Los artistas con menos presencia en la escena, recurrieron también a las presentaciones grabadas a través de revistas, portales de noticias o hicieron pequeñas “sesiones caseras”.
Pero hubo más intentos por traer de vuelta las presentaciones en vivo, incluidos los autoconciertos en la capital y el Estado de México, donde los asistentes pudieron disfrutar de las presentaciones desde las bocinas de sus bólidos, aunque con sus artistas favoritos montados en el escenario.
La venta de mercancía, las ruedas de prensa y el uso primordial de las redes sociales también tuvieron un antes y un después de la pandemia, mismas que seguirán modificando con el paso del tiempo, pues en México, aún se ve lejana la reactivación de los shows.
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