Luego de exponerse el abuso sexual que supuestamente cometió el rockero Enrique Guzmán en contra de su nieta Frida Sofía, el cantante acudió el jueves 8 de abril al programa Ventaneando para asegurar que nunca sería capaz de hacer algo así.
Un día después los conductores de dicho programa invitaron a Gerardo Gómez Borbolla, quien mantuvo una relación amorosa con Alejandra Guzmán entre el 2002 y el 2004. Durante su entrevista detalló cómo era su convivencia con la hija de la cantante y afirmó que él si cree en las acusaciones que realizó en contra de su abuelo.
Cuando Borbolla fue cuestionado sobre lo que pensaba de dicho caso dijo lo siguiente: “Sí le creo a Frida, nunca vi nada pero sé que Frida es sincera, yo la vi una niña bien sincera siempre, no creo que esté jugando con algo tan importante pero no tengo nada en contra del señor Enrique, no quiero bronca”.
En el programa también explicó cómo era su convivencia con Frida Sofía, quien en ese entonces tendría entre 10 y 11 años. De hecho, admitió haber tomado un rol protector con la también cantante.
“Yo con Frida, pues ella me saca de este tema pues yo siempre la traté bien y la cuidé, yo adquirí un papel protector, siempre la cuidé”. Borbolla explicó también que la alejaba del ambiente en el que se desenvolvía junto a su entonces pareja, contó que a la rutina de conciertos y giras ocurría en horarios no adecuados para una niña.
Incluso mencionó que cuando asistía con Alejandra Guzmán a fiestas durante los fines de semana, el padre de Frida Sofía se la llevaba para que no se quedara descuidada.
Cuando Borbolla fue cuestionado sobre su percepción de la relación que llevaba Enrique Guzmán con su nieta Frida Sofía, explicó que no los pudo conocer de esa manera, pues la interacción fue únicamente profesional. Él percibe al cantante de Tu cabeza en mi hombro como un hombre dedicado a sus conciertos y a su música.
En diversos momentos del programa Borbolla expresó que asistió a Ventaneando con la intención de sincerarse pero que no tiene intenciones de involucrarse en la polémica: ”no tengo nada en contra de la familia Guzmán, estoy aquí aceptando la invitación por respeto y cariño, la verdad les puedo decir que les di cariño, amor y lealtad incluso hasta el día de hoy”.
A Frida Sofía le envío el siguiente mensaje de apoyo ante el proceso que está viviendo “Hoy te digo que si se puede, a Pablo (padre de Frida) le digo que fui una excelente persona con su hija y creo que el puede hacer mucho, yo le puedo ayudar en lo que pueda, sé que cuando estás así hay mañanas muy tormentosas”
De acuerdo con Borbolla, su relación con la rockera terminó porque fue un “tormento desde el inicio”, explicó que les resultaba difícil navegar juntos pues él se enojaba ante la constante interacción con los medios. Además contó que no se sentía respetado como pareja de Alejandra Guzmán.
Asimismo recordó que comenzaron su noviazgo “muy destrampados” pues iban a eventos musicales conocidos como raves. Dicha situación los llevó a tener problemas con el consumo de alcohol, por lo que Borbolla le sugirió a Guzmán que debían internarse en una clínica de rehabilitación “ya no era el reventón con mi novia, empecé a ser su mánager”, mencionó.
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