La historia del rescate del elefante Big Boy dio un giro inesperado: acusaron a Arturo Islas de armar montaje

Roman, mejor conocido como “Big Boy” es un elefante asiático de 40 años que fue rescatado por Arturo Islas el pasado martes del Circo Rolex. Islas afirma que el elefante estuvo casi toda su vida encadenado y forzado a trabajar, pero las hermanas Fuentes, cuidadoras de Roman, afirman que todo fue un montaje.

La circense Paola Fuentes, del Circo Rolex, compartió a través de su cuenta de Instagram videos en donde se ve a “Big Boy” sin cadenas, siendo bañado, feliz y paseando por el predio de tres hectáreas en donde lo cuidaba la familia Fuentes Gasca, dueños de los circos Hermanos Fuentes Gasca y Circo Rolex.

Fuentes acusó a Arturo Islas de estar utilizando el nombre artístico de Roman para hacer activismo falso, pues asegura que durante los seis años en los cuales el elefante estuvo bajo los cuidados del circo, se hizo lo posible por mantener al paquidermo en las mejores condiciones.

“Big Boy” llegó a México desde Asia cuando tenía 10 años, desde entonces fue entrenado para entretener al público dentro de circos. Durante 30 años trabajó para los Fuentes Gasca, es uno de los animales circenses más reconocidos en el mundo.

Tras la muerte del empresario Gustavo Fuentes Gasca, quien era el principal dueño de los circos que tenían sus apellidos, Paola Fuentes afirma que las herederas de los circos -y dueñas de “Big Boy”-, hijas de Gustavo Fuentes Gasca, dejaron al elefante en manos de otro de los hermanos Fuentes Gasca sin aportar dinero para su manutención.

Las hijas de Gustavo Fuentes Gasca serían las dueñas que vendieron al “elefante del millón de dólares” a Arturo Islas, sin dar aviso a los integrantes del Circo Rolex. Arturo Islas, entre lágrimas, aseguró que era el rescate que más le había costado trabajo, pues tuvo que viajar a Estados Unidos para poder recibir ayuda y “convencer” a los dueños del elefante de vendérselo.

Paola y su hermana Kenia, aseguran que Arturo Islas busca obtener ganancias del supuesto rescate de “Big Boy”, pues el activista comenzó una campaña a través de la cual está pidiendo donaciones para poder mejorar el estilo de vida del elefante, además de anunciar que se lanzará un documental de su historia. “Así no se hacen las cosas, es mentira. No seas mentiroso, hipócrita”, mandó el mensaje Paola a través de sus rede sociales.

Las hermanas Fuentes dicen estar felices de que Roman pueda obtener una mejor vida, en un espacio más grande, pues Islas prometió transferirlo a un zoológico en Culiacán en donde estará en observación para ser llevado a un lugar de 10 hectáreas para que pueda moverse con libertad; de lo que acusan a Islas es de estar difamando el Circo Rolex y Hermanos Fuentes Gasca por maltrato a sus animales.

“Arturito quería grabarse quitándole las cadenas a ‘Big Boy’, como ‘ay, aquí está sufriendo mucho, está encadenado. Miren, cómo lo libero’”, aseguró Paola, quien también relató que el activista dio instrucciones al cuidador de “Big Boy”, Chuy, para que le gritara al elefante mientras era guiado al tráiler mientras grababan el dramático momento.

“Vi que lo empezaban anunciar vendedores de animales, como su estuvieran vendiendo un costal de naranjas, lo encontré en un grupo de Whatsapp de vendedores, se me hizo muy duro ver que estaba a la venta un animal que ya no era funcional para los espectáculos”, dijo Arturo Islas Allende, activista, a Publimetro Guadalajara.

Este martes el elefante fue liberado en una maniobra de varias horas en las que especialistas de la AZCARM estuvieron a cargo de la revisión médica, la operación técnica y la movilización del animal para ser trasladado de manera segura y con todas las atenciones hacia su nuevo hogar.

Arturo Islas Allende es un activista que ha luchado años por la libertad de los animales, siempre compartiendo sus nuevos retos a través de sus redes sociales, plataformas con las cuales su trabajo ha sido reconocido.

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