Dentro de su carrera en el mundo del doblaje, Mario Castañeda se enorgullece de ser quien dio vida a Goku, el personaje que lo llevó a la gloria. En el cumpleaños 66 de Akira Toriyama, creador del anime Dragon Ball, el actor platicó con Infobae México sobre su trayectoria y el emblemático niño extraterrestre que peca por su inocencia.
Treinta y ocho años son los que respaldan a Castañeda, quien estudió la carrera de arte dramático entre 1979 y 1982, pero fue en 1983 que decidió hacer su vida en el doblaje con sus primeras oportunidades.
“Esta fue la especialidad que yo abracé desde el principio y aquí sigo. Se amplió con la locución, grabación de comerciales, de audiovisuales; he sido la voz de programas o canales de televisión, de estaciones de radio. He hecho de todo lo que tiene que ver con el manejo de la voz. Sin embargo, si alguna vez me preguntan cómo me defino: yo soy un actor especializado en doblaje. Si tuviera que dejar todo, me quedaría con eso”, afirmó.
Junto a un equipo liderado por Gloria Rocha –directora del doblaje de Dragon Ball-, Castañeda contó el proceso para darle vida a Goku, un éxito que 24 años después le sigue dando reconocimiento.
“Es un proceso de adentro hacia afuera”, señaló. El concepto, el desarrollo de la idea, los personajes y los valores de la serie animada son un éxito independientemente de quiénes sean los encargados del doblaje.
“Es una gran fortuna haber tenido la oportunidad de interpretar al personaje, no solo yo sino todo el trabajo del equipo de doblaje de Dragon Ball. Puedes ser famoso porque lo haces bien, pero también porque eres el idiota que echó a perder un proyecto maravilloso que en todo el mundo tiene éxito y solo acá fue un fracaso”.
Pero, ¿quién es Goku? En sus palabras es un niño huérfano, que tuvo un abuelo que mató sin querer porque como se puede convertir en algo gigante lo aplastó sin fijarse y ha vivido siempre sin papá, sin mamá, sin hermanos, sin educación, no fue a la escuela, es analfabeta. Es bueno para los golpes y no sabe por qué.
“Sencillamente es un extraterrestre, es un sayayín y no lo sabía. De niño tenía cola. Es completamente inocente, transparente, bien intencionado, honesto, no miente, es juguetón. No se da cuenta a veces que sus juegos pueden poner en peligro no solo a su persona, sino a toda la gente que lo rodea y a la tierra. Sin embargo, tiene esta capacidad de elevar su energía y convertirse en súper sayayín, que es cuando se vuelve hombre y le cambia la personalidad”.
Todos estos elementos construyeron al personaje y le dieron herramientas para darle una personalidad y una voz. No es algo arbitrario sino que debe respetarse lo que existe en el papel, un niño que evoluciona a adulto (entre los 8 a aproximadamente los 14, cuando se hizo el cambio en su tonalidad de voz).
“La primera búsqueda estuvo basada en todo el trabajo de Laura Torres como Goku niño y el brinco a adolescente, obviamente con esta inocencia. La idea era presentarlo adolescente y crecer con él, pero Goku en su desarrollo emocional de adolescente a adulto no madura, sigue siendo un niño grande, es hasta tonto a veces, confiado. Esos elementos son los que tienen que sentirse y expresarse en la voz.
“La creación del personaje no es algo que se vea afuera. No se busca una forma, sino que se busca crearlo de adentro. Cuando combinas los elementos suenan de una manera, no es que tú lo decidas, y eso crea la personalidad y por lo tanto la voz del personaje. Así es como se llega a una voz”.
En su opinión, la llegada del Internet revolucionó a la industria del doblaje, que anteriormente no era tan conocida. Ahora, un actor ya no tiene que estar detrás de grandes personajes o series importantes para lograr que los fanáticos lo ubiquen o admiren su trabajo.
“Creo que Internet abrió una enorme ventana al doblaje, lo sacó del anonimato. Actualmente las redes sociales acercan muchísimo a los fans a toda la producción, algo que no podía existir antes porque no había el medio. La gente empezó a preguntar y desde hace años empezó un boom del doblaje muy grande, la presencia en las convenciones y cada vez conocer más quién hace y cómo se hace el doblaje”, aseguró Castañeda.
Es por eso que desecha las ideas preconcebidas de antaño en donde se piensa que los actores o actrices de doblaje son mal pagados, viven con poco dinero o no ganan lo suficiente.
“Yo no sé de qué están hablando porque yo tengo casi 40 años en esto y me ha ido muy bien. No sé de qué están hablando cuando dicen que el doblaje está mal pagado o será que yo me he diversificado tanto y hago de todo. He trabajado todos los días todo el día durante este tiempo y el resultado se ve. Si pretendes trabajar poco, descansar mucho y gastarte todo tu dinero pues no va a haber dinero que te alcance”, argumentó Castañeda.
Mario siguió su vocación y sigue cosechando los frutos desde que conoció al teatro y supo que lo apasionaba para dedicarse de lleno, al grado de estudiar una carrera. Al principio, confiesa que buscaba proyectos en la televisión o el teatro semi profesional, pero notó que se le facilitaba y se sentía como pez en el agua detrás de los micrófonos dando vida a los personajes.
“Aquí estoy, lo que pensé que nunca iba a llegar. Cuando abrazas al doblaje casi te haces a la idea de que la fama nunca va a llegar porque el doblaje era anónimo y de pronto eso desapareció y la luz entró e iluminó al doblaje de una manera impresionante. Ese no es el fin de dedicarte a este negocio, pero viene aparejado con lo que es el medio artístico”.
SEGUIR LEYENDO: