Los 90 fue la “época de oro” del pop juvenil en español, pues en aquella época surgieron múltiples proyectos que se ganaran la aceptación del público con canciones frescas y conceptos novedosos con los que se identificó una generación.
Dentro de esta corriente que combinaba letras de amor adolescente con indumentarias casuales con las que se podía identificar la juventud, surgió en 1996 la cantante Lynda, quien emergió en la escena como una respuesta comercial a otras chicas de la época como Fey y Anahí, que dominaban las estaciones de radio.
Oriunda de Tijuana, Baja California y con 14 años, Lynda conquistó al público con temas como Gira que gira, Blue Jeans, A mil por hora y Maldita timidez. La adolescente, de la mano de su productor musical Carlos Lara -exitoso músico que produjo para Ricky Martin, Yuri, Flans, Timbiriche, entre otros- logró la aceptación de su público en México y otros países de Latinoamérica.
Su carrera transcurrió con éxito e incluso pasó del pop con toques de eurodance, tan socorrido en los 90, al rock pop alternativo, faceta en la cual cambió de imagen por una cabellera con rastas y una actitud más rebelde.
Llegado el año 2002 y tras superar un problema de bulimia, poco se supo de Lynda, pues tras su último disco Polen, la compositora se alejó de los escenarios repentinamente dejando atrás una carrera exitosa y miles de fans desconcertados que la esperaron por años.
Luego de colaborar en bajo perfil haciendo coros para RBD en 2006, Lynda se desapareció por completo y comenzaron a circular múltiples rumores y especulaciones respecto a su vida personal y al motivo que la alejó de los escenarios.
Ahora, este 30 de marzo de 2021, y luego de que en 2018 hiciera dos discretas presentaciones en el show 90′s Pop Tour tras 16 años de ausencia, Lynda explotó en su cuenta de Instagram contra los “pseudo periodistas” que por años han especulado sobre su vida personal.
“Es fascinante que a estas alturas de mi vida, todavía algunos seudo periodistas se tomen la molestia de escudriñarme e intentar “adivinar” señales donde no las hay. Soy una mujer de 39 años, y mientras me causa risa las teorías conspiratorias sobre mí, también resulta ofensivo que aún hoy exista quien crea que un hombre (a quien amo profundamente) toma decisiones por mí”, se lee en el mensaje.
Con esta aclaratoria que no especifica a qué se refiere, viene a colación un rumor que ha circulado desde hace años. Y es que Lynda es pareja de Carlos Lara, el productor musical con quien realizó sus álbumes, y hace unos años procrearon a un hijo, Noah.
Desde hace varios años se habla de una supuesta traición que habría sucedido al interior de la familia, pues antes de emparejarse con la cantante, Carlos Lara era esposo de la hermana de Lynda, Alissa. Conforme avanzaron los años, se llegó a decir que Lynda y su productor, entonces esposo de su hermana, también cantante y productora musical, tenían un amorío a escondidas.
Cuando se supo y el escándalo sería imparable, la cantante habría optado por alejarse del medio del espectáculo para evitar señalamientos. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó, pero se dice extraoficialmente que la familia, al enterarse de la supuesta traición, le dio la espalda a Lynda, quien optó por vivir su amor con Carlos Lara, también ex de otra famosa, la conductora Rocío Sánchez Azuara.
En 2018, Lynda decidió aclarar su relación con Lara y se mostró orgullosa en Instagram de la familia que conformó con el productor, quien evitó hablar del tema por largo tiempo. Con este mensaje confirmó lo que se rumoró por años.
”Siempre existirá quien alimente su amargura, creando rumores sobre tu persona o incluso, lastimando tu dignidad o la de los tuyos. Tienes dos caminos, revolcarte en el lodo donde ellos viven, o continuar el camino que te lleva a casa. En mi caso, soy un ser humano feliz con días malos y sueños imposibles, pero nunca he sido cenicienta. Hay quienes confunden mi introversión con “falta de autoestima” pero quien realmente me conoce, sabe que soy una mujer fuerte e independiente al igual que mis ideas. Por eso, hoy te presento a mi familia, el microcosmos donde habito y donde soy un ser invencible e intocable. Para que cada vez que escuches rumores oscuros, recuerdes que mi historia, solo la cuento yo”.
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