Mia Farrow ha hablado por primera vez sobre la muerte de tres de sus hijos, Tam, Lark y Thaddeus. La famosa actriz estadounidense, de 76 años, ha publicado un extenso comunicado en sus redes sociales para abordar lo que ella ha calificado como “rumores despiadados” sobre su familia que, según dice, han estado circulando en internet.
Las especulaciones sobre la muerte de Tam, Lark y Thaddeus se han reactivado después de que no se mencionaran en el reciente documental de HBO, “Allen v. Farrow”. “Estas son tragedias indescriptibles”, dice Farrow en su perfil social. “Cualquier otra especulación sobre sus muertes es deshonrar sus vidas y las vidas de sus hijos y seres queridos”.
“Como madre de 14 hijos, mi familia lo es todo para mí”, comienza Farrow en su texto publicado en Twitter el miércoles. “Si bien elegí una carrera que me colocó en el ámbito público, la mayoría de mis hijos han optado por llevar una vida muy privada”.
Farrow explica en su texto que es “selectiva” en lo que publica en las redes y quiere respetar sus deseos de permanecer como personas privadas, pero siente que necesita hablar al respecto para honrar la memoria de sus hijos que ya no están más a su lado.
“Pocas familias son perfectas y cualquier padre que haya sufrido la pérdida de un hijo sabe que ese dolor es despiadado e incesante”, prosigue la ex mujer de Woody Allen.
Tras referirse a esos rumores basados en “falsedades” sobre sus tres hijos fallecidos, apunta que en memoria a ellos y a todas las familias que se han enfrentado a una pérdida así, ha decidido realizar esta publicación detallando las causas de sus muertes.
“Mi amada hija Tam falleció a los 17 años de una sobredosis accidental relacionada con las migrañas agonizantes que sufría y su enfermedad cardíaca”, explica Farrow.
En un principio la representante de la intérprete aseguró que su muerte era el resultado de una afección cardíaca, sin embargo, en 2018 Moses, otro de los hijos adoptivos de Farrow, apuntaba en su blog que su hermana se había quitado la vida tras una pelea con su madre. “Tam luchó contra la depresión durante gran parte de su vida, una situación acrecentada por el hecho de que mi madre se negó a ayudarla porque no creía en su enfermedad. Una tarde, después de una gran pelea que terminó cuando mi madre se fue de casa, Tam se suicidó con una sobredosis de pastillas. Mi madre le diría a todo el mundo que fue un accidente, que no sabía qué pastillas estaba tomando. Pero ella tenía buena memoria y sabía dónde estaban las cosas. Y, lógicamente, sabía contar”, escribió entonces Moses.
Lark, otra de sus hijas que murió en 2008, ha sido descrita por Farrow como una “mujer extraordinaria, una maravillosa hija, hermana, compañera y madre de sus propios hijos”.
“Murió a los 35 años por complicaciones del VIH que contrajo de una pareja anterior”, escribe. “A pesar de su enfermedad, vivió una vida plena y amorosa con sus hijos y su pareja de toda la vida. Sucumbió a su enfermedad y murió repentinamente en el hospital en Navidad, en brazos de su pareja”. También de origen vietnamita, fue adoptada en 1973. Estaba muy unida a su hermana Soon-Yi, esposa de Woody Allen, quien aseguró en una entrevista que en casa ambas eran tratadas como “sirvientas a tiempo completo”.
“Thaddeus tenía 29 años y vivía felizmente con su pareja. Todos estábamos esperando la boda, pero cuando la relación terminó abruptamente, se quitó la vida”, agrega.
En 2016 se dijo que Thaddeus había fallecido por un accidente de tránsito, pero entonces ya circulaban los rumores sobre un posible suicidio, la misma versión que Moses dio en un extenso texto que publicó en su blog. “Trágicamente, Thaddeus ya no puede confirmar los detalles de la pelea entre Tam y Mia. Hace solo dos años, también se suicidó disparándose en su auto, a menos de 10 minutos de la casa de mi madre”, dijo sobre su hermano.
Farrow ha dicho ahora que su “valiente” hijo Thaddeus se quitó la vida a los 29 años después de que una relación que mantenía terminara de manera abrupta.
La actriz concluye su publicación diciendo que está “agradecida” de ser madre de 14 hijos y abuela de 16 nietos. “Aunque hemos conocido el dolor, nuestras vidas hoy están llenas de amor y alegría”, escribe. “Cada uno tiene su propia batalla que pelear; sus propias penas que carcomen. Les envío mis mejores esperanzas y mi amor”.
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