La amarga batalla legal que es el divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie está en camino a convertirse en la más costosa de Hollywood. Y podría continuar durante otros seis años, según declaraciones de expertos legales.
La ex pareja mantiene un enfrentamiento judicial desde que la actriz, de 45 años, solicitó el divorcio del ganador del Oscar de 57, en septiembre de 2016, citando “diferencias irreconciliables” y lo denunció por abuso físico contra su hijo mayor, Maddox.
Los actores ya han gastado más de USD 1 millón cada uno en costos legales, y nada indica que el proceso vaya a terminar en el corto plazo. Ademas, aún no han llegado a un acuerdo sobre cómo dividir sus bienes.
Jolie vendió una pintura de Winston Churchill, que se cree que su ex marido le regaló cuando estaban juntos, en una subasta en Londres por un récord de USD 11,5 millones a principios de este mes. Se cree que planea utilizar los fondos para continuar costeando el divorcio.
La abogada de divorcios de Los Ángeles Kelly Chang Rickert fue consultada por el tabloide británico Daily Mail sobre el estado del proceso: “Ha estado sucediendo durante más de cuatro años, por lo que definitivamente es uno de los casos de celebridades más largos que hemos visto. Ambos están empleando abogados de gran reputación y Angelina ya ha pasado por varios”.
“También han contratado a un juez privado que probablemente factura entre USD 900 y USD 1.000 por hora, por lo que probablemente le esté costando USD 10.000 por día. Yo diría que le han pagado al juez cerca de medio millón de dólares entre los dos”, agregó.
Distintos medios reportaron la semana pasada que Pitt está pasando un mal momento tras conocer que Jolie podría incluir en el juicio el testimonio de sus hijos, así como material que probaría maltratos físicos hacia ellos.
El 12 de marzo, Jolie presentó documentos judiciales que indicaban que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a testificar al respecto.
El año pasado, en un intento por demorar el juicio, Jolie pidió la sustitución del juez John W. Ouderkirk, un magistrado privado, quien lleva adelante el caso del divorcio de la que alguna vez fue la pareja más amada de Hollywood.
Los abogados del actor señalaron que, detrás de toda esta maniobra, su ex pareja solo pretendía retrasar cuestiones pendientes de la custodia, y revelaron que el juez que la actriz rechazaba en el juicio fue el mismo que los unió en matrimonio en 2014.
El equipo legal de Pitt acusó públicamente a la actriz de retrasar los procedimientos para no tener que ceder al pedido de custodia compartida. “Desafortunadamente, las personas más perjudicadas por la táctica de Jolie son los propios hijos de las partes, que continúan privados de una resolución final”, subrayaron los representantes del actor.
Poco después de que la pareja solicitara el divorcio en 2016, se reveló que Pitt estaba siendo investigado por el FBI y los servicios sociales en Los Ángeles por una denuncia de Jolie, quien aseguró que él fue “verbal y físicamente abusivo con sus hijos” en un jet privado.
Después del incidente, el actor fue absuelto por el Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles, tras no poder constatar el hecho, que supuestamente había sucedido durante una fuerte discusión con su hijo mayor, Maddox.
Tras conocer la estrategia legal de su ex mujer, Pitt quedó conmocionado. “Brad está desconsolado porque Angelina ha tomado ese camino. Él ha asumido la responsabilidad de sus acciones y ha reconocido sus problemas pasados, ha dejado de beber, pero ella nunca ha admitido ningún defecto”, dijo una fuente cercana a Pitt al sitio Page Six.
“El matrimonio fue apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos. Nunca ha sido arrestado ni acusado de nada y tampoco tuvo denuncias de abuso conyugal”, dijo el informante al citado. “Siente que está cada vez más aislado de sus hijos, y está devastado por eso”, concluyó.
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