El 30 de marzo de 2000 Jacobo Zabludovsky entró a la oficina de Emilio Azcárraga Jean para presentarle su renuncia irrevocable a las 17 horas. El presentador le dijo que decidía retirarse de Televisa como acto de “solidaridad” con su hijo, Abraham Zabludovsky, quien se había postulado para ser el titular del noticiero de la noche, El Noticiero, pero en su lugar habían optado porque Joaquín López Dóriga fuera el nuevo presentador del noticiero estelar de la televisora.
Dos días antes de que los dos Zabludovsky salieran oficialmente de Televisa, la televisora había perdido a uno de sus presentadores estrella, Guillermo Ortega Ruiz, quien conducía El Noticiero. Esto abrió la posibilidad a que otros periodistas presentaran su interés por ser los nuevos titulares del espacio, pero Azcárraga Jean, quien desde que había comenzado su presidencia en la empresa en 1997 había realizado cambios drásticos, prefirió que otro veterano de las noticias fuera la nueva estrella.
López Dóriga dijo sentirse muy sorprendido por la renuncia de los Zabludovsky, pues había sido el mismo Jacobo la primera persona en felicitarlo por haber obtenido un nuevo puesto en la empresa. El periodista dijo que no le agradaba la idea de estar a la noche, pero había aceptado porque Azcárraga Jean le había propuesto cambiar el horario con tal de que él aceptara el puesto.
Abraham Zabludovsky anteriormente conducía el noticiero de las tardes y tuvo que ser remplazado por Lolita Ayala, quien se mostró sorprendida y apenada por la salida de los Zabludovsky, pero aceptó gustosa regresar al canal estrella de Televisa.
En una entrevista telefónica que le hicieron a Jacobo después de hacer pública su salida, él dijo que en realidad se sentía muy tranquilo por haber renunciado, pues ya tenía en puerta seis propuestas de trabajo. Hace 11 años, en entrevista con Playboy, el periodista afirmó que la mañana de ese 30 de marzo él no sabía que iba a renunciar a la empresa para la que había trabajado por 50 años, pero había sido un alivio salir: “(Porque) ya no sabía yo a qué iba”.
Jacobo dijo que era muy respetado en el mundo de los noticieros y Televisa por haber sido titular de 24 horas, el programa de noticias que cambió la historia de los noticieros al ser el primero que contaba con su propio equipo de noticias, por haber sido transmitido por tres décadas y por haber tenido uno de los mejores ratings de su momento.
A pesar del obvio aprecio que le tenían dentro de Televisa, quería apoyar a su hijo, incluso habló con Azcárraga Jean acerca de aceptarlo como el nuevo titular de El Noticiero, pero la decisión de Abraham era “irrevocable” y no pudo hacer nada por convencerlo de no dejar la empresa. “Y no lo hice para apoyar sus razones. Pero no se lo dije, para evitar una discusión en ese momento”, agregó Zabludovsky.
“Después le hablé a Emilio y le dije que tenía noticias. Fui a verlo a San Ángel. Cuando nos encontramos, me preguntó qué había pasado con Abraham y le contesté que el problema no era él, sino yo: ‘Vengo a renunciar’. ‘Me voy con él’, le anuncié. ‘Si yo tuviera un hijo, haría lo mismo’, me dijo Emilio, y se le salieron las lágrimas. Empezó a llorar, y yo también”, reveló Jacobo.
Después, salió de la oficina y entregó el celular que le había entregado la empresa al policía que custodiaba la entrada. Jacobo entonces decidió aceptar la propuesta de la segunda persona que se le había acercado, Francisco Aguirre, presidente del Grupo Radio Centro, quien lo invitó a hacerse cargo de una estación de radio que no era escuchada. “Como era una estación sin auditorio, yo pensé: la ventaja es que no le puedo bajar el rating a una estación sin rating. Por poco que haga, todo será mejoría. Y así fue”, confesó.
Jacobo Zabludovsky comenzó a conducir su programa De una a tres, que se transmitía por La 69, perteneciente a Radio Centro, también hizo algunas coberturas para ESPN y se convirtió en columnista de El Universal, medio que fue el primero en darle una propuesta de ser el director, pero dijo no haber aceptado por “miedo al fracaso”. Siguió trabajando tanto para esos medios hasta días antes de su fallecimiento, el 2 de julio de 2015, a los 87 años.
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