Hasta la fecha, Mauricio Mancera sigue siendo recordado por formar parte de la cuadrilla de conductores de Venga La Alegría. Su bienvenida fue desde los inicios del matutino de Tv Azteca en 2006 y tuvo unos cuantos descansos del mismo por diversos motivos, uno de ellos fue para cumplir con una labor de ayuda en África en 2009.
En entrevista recuperada por Venga la Alegría, Mancera recordó todo lo que vivió a partir de que tomó la decisión de dejar el continente para hacer un trabajo humanitario. Incluso hoy el ex-conductor de Miembros Al Aire no se arrepiente de haber renunciado.
“Yo tengo el sueño de irme a África”, recordó el conductor. “En cuanto me dijeron ‘Perfecto, te aceptamos’ y pasé todos los trámites, renuncié. El mismo productor de Venga la Alegría me dijo ‘Creo que es un grave error que, en este momento tu vida, irte cuando estás empezando una carrera que va en ascenso’”.
Una de las cosas a las que se enfrentó previo a su viaje al otro continente fue la confusión y el rechazo de la gente por lo que Mauricio quería hacer: “Como yo lo tenía tan claro, me sorprendía que las personas no lo tuvieran claro. Pensaban que era una estrategia o algo”.
De ahí llegó a Mozambique y se quedó a vivir en una casa de “carrizo. Literal. El techo de lámina, el piso era... pues de arena”. Las condiciones en las que vivían no eran las mejores. De acuerdo con Mancera, debían compartir su letrina con otras 9 personas y que el consumo de agua era limitado, puesto que tenía que recorrer grandes distancias para obtener agua con la cual bañarse o lavarse las manos.
Una de las cosas que más padeció fueron las ratas, puesto que ya eran su mayor fobia: “A las ratas les gusta morder los labios y los dedos de los pies. Entonces cuando caían, lo primero que hacía era encoger los pies y taparme la boca”. Al parecer, ya fuera en su ropa, en su cama o en cualquier lugar debía tomar precauciones para sacar a los roedores y que no lo mordieran.
Pero ese no fue el momento más tenso de toda su estancia fue con su situación migratoria. Según recuerda, al hacer la transición de países, le marcaron dos salidas en su pasaporte; lo que no sabía Mauricio es que su VISA sólo le permitía tener una: “Un día me pide la ONG mi pasaporte para checar algo (...). Me dicen ‘Oye, pero tú ya tienes dos entradas y nada más tienes derecho a una. Te tienes que ir ya porque te agarran y es tambo’”.
La situación era mucho más complicada para el conductor cuando le explicaron que en Mozambique no había embajada de México para que tuviera ayuda; el colmo para él es que en ese momento comenzaron huelgas en el país. Así, decidieron hacer todo un plan de escape para Mauricio:
“A mí me tiene que sacar literal acostado en un taxi en el piso. Porque si veían un taxi con una persona blanca atrás, sabían que estaban trabajando, entonces los incendiaban”, explicó. “Yo salí de ilegal. O sea, (en la ONG) sobornaron a la aduana para que me dejaran pasar. (...) Salí a la pista de aterrizaje, ya cuando empiezan a subir a las personas, (...) yo subo al avión sin pasaporte, ni nada”.
A pesar de la incertidumbre y el miedo que sintió, Mauricio contó que, una vez que despegó su vuelo, una sobrecargo le devolvió sus papeles y su regreso a México no tuvo tantas complicaciones. Una vez devuelta a México, Mauricio no pensaba que volviera a estar en la tele.
Hoy se sabe que estuvo en Venga la Alegría por unos años más hasta su salida definitiva en 2013. Luego de una temporada como conductor de Hoy y de Miembros Al Aire, Mancera continuó con su carrera en televisión.
SEGUIR LEYENDO: