Con lágrimas en los ojos, Aristeo Cázares, uno de los últimos eliminados del reality Exatlón México, reconoció que ser un adolescente rebelde y desapegado no lo hizo ser el mejor hijo para sus padres, quienes han apoyado todos sus sueños dejándolo tropezarse para aprender.
Durante una entrevista para el programa Mimí Contigo, el joven de 25 años recordó su infancia junto a su madre, diagnosticada con trastorno bipolar cuando él tenía seis años de edad. Una de las experiencias más conmovedoras fue cuando dormían juntos en una litera y, al decirle que tenía miedo de dormir solo, le daba su mano.
“Siempre me dio la mano y es bastante increíble cómo el amor de madre soporta tantas cosas. Se esperaba hasta que me durmiera para soltarme. A lo largo de mi vida no he sido un hijo increíble, tuve etapas malas y empecé a comprender cómo es la vida”, afirmó notoriamente afligido.
María de los Ángeles –nombre de su madre– dio clases en su kinder, lo inspiró en el deporte y lo cuidó a él y a sus hermanos, pues es el mayor. Aristeo poco recuerda de la primera crisis de su mamá, que ocurrió cuando vivían en un departamento en Coatzacoalcos.
“Se pone nerviosa y no me acuerdo qué le dije más que agarrar a mis hermanos, ponerlos en su cuarto, cerrar e irme con ella a su habitación. Fue una experiencia de la que muy poco hablo, me causa conflictos. Hay mucha gente afuera que pasa por situaciones difíciles, quiero que sepan que se puede manejar. Siempre nos ha demostrado cómo el amor de madre puede superar muchas cosas. Ha estado al pendiente y esforzándose, es una persona increíble y la amo con todo mi corazón”, expresó.
La experiencia que vivió en las temporadas en que ha participado en Exatlón, asegura, han cambiado su forma de pensar sobre el valor a la familia. Ahora se enfoca en darle un mensaje positivo a las nuevas generaciones porque son las que educarán a sus hijos. A los trofeos los cambió por enseñanzas que generen impacto, así como dejó sus actitudes negativas en el pasado.
“Algunas veces fui un cretino por completo, pero todos tenemos la oportunidad de transformarnos y la responsabilidad de cambiar si es lo que quieres. Había momentos que uno se siente solo porque hay que ser conscientes que los demás participantes están pasando por sus propios duelos y conflictos internos. Yo iba a enfrentarme a mi dolor, a los miedos y tratar de transformarme en una mejor persona e impulsar un mensaje productivo hacia afuera, no solamente correr y lanzar o festejar”, añadió.
Aunque acepta que sus actitudes han hecho que la gente crea que es soberbio, pidió al público no confundir el término con la arrogancia, calificativo que sí considera que lo describe.
“Nunca me pongo encima de los demás. Sí me creo, soy presumido a veces y no porque quiera mostrarle a los demás que soy más, sino porque voy caminando y creciendo conmigo. Voy diciendo soy chingón, soy bueno para lo que hago y todo el tiempo me lo repito y lo externo, a veces lo comprendemos de una forma distinta. El alter ego es otro yo que te empuja a hacer lo que tu yo normal no puede hacer, yo he funcionado en esta última temporada así para impulsarme sin necesidad que otros me lo digan. Hay veces en las que nadie te aplaude ni te ve, siempre estamos con nosotros mismos y así es como uno crece”.
Parte de los consejos que recibió de su abuelo, la figura más imponente en su vida, fue tener la confianza para hacer las cosas y no rendirse. Aunque Don Ernesto fue duro con él de chico, de grande se volvió permisivo.
“Tuvo una vida que no fue cien por ciento ejemplar y al igual que yo buscó una transformación. Si yo he podido es porque recibí un ejemplo. Me enseñó directamente las cosas, no me las camuflagió. Me puso a trabajar cuando iba en quinto de primaria, a mover tabiques, me dio un salario y me hizo darle la mitad a mi mamá enfrente de él. En ese momento uno no entiende esas enseñanzas, pero quedan grabadas”.
En los últimos días se ha hablado mucho sobre la posible relación sentimental entre Aristeo y Carolina Mendoza, a lo que respondió afirmando que, aunque le gusta, ahora son solamente amigos. “Dentro de Exatlón tuvimos algo, es una gran chica y una gran mujer a la que respeto. Pero (el reality) es cambiante, yo cambié. No sabíamos qué es lo que iba a pasar, siempre hablamos de eso. Me gusta Carolina Mendoza, somos amigos y la cosa se dio así”, concluyó.
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