Lucía Méndez es una de las actrices más importantes en la historia de la telenovelas mexicanas. Su trayectoria, que nació a inicios de los años 70, no tardó mucho en alcanzar los reflectores internacionales cuando demostró su talento para algunos papeles protagónicos de los melodramas de Televisa. Pero no sólo eso: ni siquiera la también modelo sabría que su trabajo tocaría los corazones de gente que vivía en plena guerra.
En entrevista para el recién estrenado programa Arriba la Tarde, Lucía Méndez recordó varios pasajes de su carrera que la han marcado de manera importante en varios aspectos de su vida. Una de las cosas que destacó es cómo reconoció su fama internacional cuando participó en la novela Viviana, pero si hubo algo todavía más sorprendente fue cómo repercutió su protagónico en Vanessa.
Al parecer esta producción de Valentín Pimstein había alcanzado audiencias en diferentes partes del mundo, el lugar más emblemático fue el Líbano, un país del Oriente Medio que, en las fechas donde transmitían esta telenovela, estaban en lo que se conoce como la Guerra del Líbano. Méndez recordó la ocasión en que le dijeron que este programa podía “detener una guerra”:
“Paran la guerra, comen, ven la telenovela, conviven con la familia y posteriormente, después de la novela, sigue la guerra”, recordó la cantante de Corazón de piedra. “‘No’, le digo, ‘eso no puede ser. Eso no puede pasar’. Me dijo ‘Sí, sí pasa. Es tan importante esta novela, que para la guerra’”.
Cuando Lucía supo sobre el tema, fue un gran impacto para ella, incluso a nivel emocional. “‘Definitivamente tienes que saberlo, porque te lo tienes que llevar en tu corazón, te lo tienes que llevar en tu alma’”, citó.
Al parecer esto fue lo que la terminó de convencer para todavía dar ese concierto en el país oriental, a pesar de saber a la perfección los riesgos que conllevaba: “Y ahí fue cuando me dijo ‘Aunque haya dos bombas, no es un problema de guerra. Es que un empresario odia a otro porque te trajo y así es la manera que ellos se pelean’”.
En una entrevista de hace muchos años para el programa de la periodista María Laria, Lucía Méndez explicó un incidente en el que estuvo envuelta durante su estadía en el Líbano. Dijo que, mientras iba de regreso a su hotel luego de visitar al gobernante del país de ese entonces, tuvieron que bajarla de improviso del auto donde iba.
El motivo de este cambio se debía a que habían colocado un coche bomba fuera del lugar donde Méndez daría su concierto y que, al explotar, mató a varias personas. El peligro era latente, pero la cantante no desistió de sus deseos por presentarse frente a gente que, según su ex-esposo, estaba esperanzada con verla:
“Los que sí me apoyaron fueron mis músicos mexicanos, porque les dije ‘Aunque yo llegue con una guitarra, aunque yo cante a capella, no voy a poder dejar a la gente así'. Porque mi ex-marido, que en ese momento era Pedro, me dijo (...) ‘No puedes dejar a 200 mil personas que te están esperando con esa ilusión. No puedes dejarlo’”, relató para Arriba la Tarde.
También mencionó toda la seguridad que le ofrecieron en ese país, incluso le pusieron 7 mil soldados a su disposición y tuvieron que tomar muchas medidas de precaución para evitar que atentaran contra la vida de Méndez. Fue entonces cuando habló del momento cumbre de su visita a este país:
“Cuando yo salí al escenario y esa gente me vio, o sea, los cristianos y los musulmanes, tú no tienes idea la vibra, el amor, los gritos, el agradecimiento de que yo estuviera allí. Presenté Noches de cabaret, y tuve que cantarlo. Duraba dos horas el show, yo tuve que cantar cuatro horas, porque no me dejaron salir”.
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