Una polémica se suscitó la tarde de este martes 23 de marzo en Twitter, y es que Arturo Elías Ayub publicó un mensaje que levantó ámpula y por el cual fue señalado por gran cantidad de usuarios, quienes con duros comentarios criticaron “su filosofía de vida”.
Y es que el popular empresario, quien ha ganado mayor fama en los últimos años por su participación en el programa de exposición para jóvenes emprendedores Shark Tank México publicó que “El éxito es directamente proporcional a la suma de la chinga y el talento”, mensaje que le valió una lluvia de comentarios, mayormente negativos.
Y es que el Director de alianzas estratégicas y contenidos de América Móvil fue señalado por los usuarios por, a su parecer, “vivir en una burbuja” y poseer una visión simplista y sin conciencia de clase respecto a la movilidad social y económica.
El también director de Fundación Telmex fue increpado por los tuiteros al sacar a colación su relación con el hombre más rico de México, su suegro Carlos Slim, pues argumentaron que llegar al “éxito” es más fácil valiéndose de relaciones personales y alianzas familiares.
Los comentarios de los cibernautas aluden a derribar el mito de la meritocracia, que algunas personas abanderan en su sentido de que a mayor esfuerzo y motivación, mayor será la recompensa financiera; sin duda una utopía más bien simplista que en realidades como la mexicana deja fuera de la ecuación a factores sociales, económicos y de falta de oportunidades.
“¿Y qué opinas de aquellos quienes nacen en condiciones deplorables y por más chinga que se avienten de lunes a domingo de 7 a 7, simplemente no salen del hoyo?, señaló el usuario @enriquedavila logrando más 500 ‘Me gusta’. “Hay un economista llamado Stiglitz; Premio Nobel de Economía, que habla de la gran mentira que es la meritocracia... Estos gurús que se hicieron ricos por suerte o nacieron ricos y no entienden la pobreza” replicó el usuario @EOLimur alcanzando más de 700 likes.
“Así es cracks; este tiburón, por ejemplo, tuvo el talento de casarse con la hija de uno de los hombres más ricos del mundo”, escribió @MCHedgehog_, “Ese mi tibu: le invito a que se vaya a vivir a Coacalco y tener que levantarse diario a las 4 para llegar a limpiar baños a un mall de Santa Fe. Eso sí, hay que tener talento para tallar chido todos los inodoros”, escribió @CronistaDelMame.
“Tweet más estúpido del 2021”, “Y de casarse con la hija de Slim”, “Señor Elías, tengo 55 años, desde los 12 años trabajo 15 horas al día en el campo y muy apenas me alcanza para el gasto. ¿Cree usted que mi problema es el talento?”, “Aunque ser amigo de Carlos Salinas de Gortari también ayuda”, son algunas de las bastas reacciones al mensaje del empresario de 54 años.
Por su parte el politólogo y militante de Morena Gibrán Ramírez Reyes citó el tuit: “Y si tienes un Carlos Slim pues tampoco sobra”; y al momento el famoso “tiburón” no ha dado réplica a sus múltiples ataques.
Arturo Elías Ayub está casado con Johanna, la hija menor de Carlos Slim y Soumaya Domit. Ella es licenciada en Educación Preescolar y forma parte de la Fundación Carlos Slim, además es consejera de Grupo Sanborns. Elías Ayub nació en México en 1966, y tiene ascendencia libanesa igual que su multimillonario suegro.
Sus padres, Alfredo Elías, quien falleció cuando él era un adolescente y Silvia Ayub, tenían una fábrica de uniformes textiles en el Centro Histórico de la Ciudad de México y Arturo se interesó desde niño en el negocio familiar, al que incursionó con su hermano mayor Alfredo, quien fue entre otros cargos, Director general de la Comisión Federal de Electricidad.
El empresario, que hace un mes lanzó su libro de técnicas financieras El negociador, se graduó de Administración de Empresas en la Universidad de Anáhuac, centro privado gestionado por la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo, y completó sus estudios con un posgrado en Alta Dirección de Empresas en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
La vida de Arturo dio un vuelco al conocer a Johanna Slim Domit en 1995 y pocos meses después llegaron al altar. Apenas un año más tarde, Arturo comenzó a trabajar en Telmex, compañía mexicana de telefonía que había sido adquirida por Carlos Slim en 1990 durante las privatizaciones del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
SEGUIR LEYENDO: